EE.UU. espiaba al presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, informó este domingo la cadena CNN, tras revisar los documentos clasificados del Pentágono y de las agencias especiales estadounidenses filtrados recientemente en las redes sociales.
Una fuente cercana al mandatario ucraniano indicó que el hecho revelado no es sorprendente, aunque las autoridades de Kiev están «profundamente frustradas» por la filtración.
En uno de los informes de la inteligencia estadounidense se apunta que a finales de febrero Zelenski «sugirió atacar lugares de despliegue rusos en la provincia rusa de Rostov» con el uso de drones, dado que Kiev no dispone de armamentos de largo alcance.
Desde el medio señalan que este tipo de datos de inteligencia permiten explicar la renuencia de Washington a suministrar este tipo de armas a Kiev por el temor a que Ucrania las use para atacar objetivos en territorio ruso.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, enfatizó en comentarios al canal que Rusia no tiene «la menor duda sobre la implicación directa o indirecta de EE.UU. y la OTAN en el conflicto entre Rusia y Ucrania». «[La filtración] complica toda la historia, pero no puede influir en el resultado final de la operación especial», remarcó.
Mientras, el asesor del jefe de la Oficina presidencial ucraniana, Mijaíl Podoliak, declaró que los documentos filtrados no tienen «nada que ver con los planes reales de Ucrania» y se basan en «una gran cantidad de información ficticia».
La filtración ya habría hecho que Kiev modificara «algunos de sus planes militares«, dijo a la CNN una de las fuentes en el círculo de Zelenski.
Desde la agencia Bloomberg sostienen que la divulgación de los materiales, que, entre otros temas, abarcan los planes de EE.UU. y la OTAN para preparar a Kiev ante una contraofensiva, podría dificultar la asistencia de Washington a Ucrania.
Asimismo, estiman que podría tratarse de «una de las mayores filtraciones de supuestos documentos militares clasificados de EE.UU. en una década». Como la información ahora circula ampliamente en Internet, es «muy poco probable» que ahora se puedan eliminar u ocultar los datos que figuran en los documentos, añade Bloomberg.