Arqueólogos de la Universidad de Binghamton y la Universidad de Columbia, ambas en Nueva York (EE.UU.), desmintieron el mito popularizado de que la sobreexplotación de recursos limitados resultó en un «ecocidio» que conllevó a un «colapso» poblacional catastrófico en la isla de Pascua (Chile).
Su estudio muestra que la extensión de esta infraestructura agrícola en Pascua, también conocida como Rapa Nui, es sustancialmente menor de lo que se afirmaba anteriormente y probablemente no podría haber sustentado los grandes tamaños de población que se han supuesto.
Recursos limitados
Carl Lipo, profesor de Antropología y Ciencias Ambientales de la Universidad de Binghamton, explicó que la isla se formó a partir de erupciones volcánicas hace un millón de años, lo que le dio a la lluvia tiempo suficiente para eliminar el potasio, fósforo y nitrógeno que las plantas necesitaron para crecer. También señaló que el rocío marino cargado de sal perjudica aún más la fertilidad del suelo. «Los suelos de Rapa Nui nunca fueron particularmente productivos«, subrayó Lipo, director de la investigación. «Cuando la gente llegó a la isla, tuvo que lidiar con esas limitaciones», añadió.
La jardinería de rocas
Los expertos expusieron que, para enfrentar la baja productividad de sus suelos, los nativos recurrieron al uso del mantillo de roca (jardinería de rocas) como método de preferencia para incrementar la fertilidad. En un proceso que requirió mucha mano de obra, los nativos rompieron partes del lecho de roca expuesto y luego convirtieron estos trozos de piedras en el suelo, lo que restauró los nutrientes y lo protegió de una mayor erosión.
Esta práctica se ha utilizado tradicionalmente en otros lugares, como entre los maoríes de Nueva Zelanda, los pueblos indígenas del suroeste de EE.UU. y los Países Bajos, indicó Lipo. «Lo hacemos nosotros mismos con fertilizantes no orgánicos; básicamente, utilizamos máquinas para triturar la roca en trozos pequeños, lo cual es eficaz porque deja al descubierto una gran superficie», comentó el especialista. «La gente de Rapa Nui lo hizo a mano, literalmente rompiendo piedras y clavándolas en la tierra«, agregó.
Mapeos erróneos y mistificación
Un componente vital de la narrativa malthusiana, ampliamente difundida, es que el rápido aumento y caída de las tasas de crecimiento de la población rapanui, antes del contacto con los europeos en 1722, fue impulsado por la construcción y sobreexplotación de jardines de rocas que alguna vez fueron extensos. Sin embargo, el alcance de la jardinería de rocas en toda la isla se ha sobrestimado y esto ha sido clave en la mistificación de los datos sobre los sistemas alimentarios y la demografía.
Los investigadores del estudio señalaron que cuando los europeos encontraron la isla por primera vez, informaron que el 10 % de su tierra estaba cubierta de jardines. Sin embargo, estudios anteriores con base en imágenes satelitales para mapear los jardines de rocas «resultaron en identificaciones erróneas, incluidas, por ejemplo, carreteras«.