Un grupo de expertos integrado por médicos, científicos y religiosos, abrieron este miércoles el sepulcro con los restos de Santa Teresa de Jesús, féretro que se ha mantenido cerrado durante 110 años con diez llaves en Alba de Tormes, en la provincia española de Salamanca.
Tras abrir el sarcófago el grupo de expertos certificó que el cuerpo de la Santa continúa incorrupto, es decir, que no sus tejidos corporales no se han descompuesto a pesar de haber muerto hace más de 400 años, en 1582, en el mismo municipio de Alba de Tormes, reseñan medios locales.
Los restos de Santa Teresa —que fue canonizada en 1622 y en 1970 fue proclamada Doctora de la Iglesia, lo que la convirtió en la primera mujer en recibir este título— serán estudiados por especialistas italianos que estarán a cargo del Dicasterio (departamento especializado) de las Causas de los Santos del Vaticano.
El análisis se centrará en el estado del cadáver y de las ‘reliquias mayores’, como son identificadas partes del cuerpo como el corazón y el brazo. De esta manera, se encargarán de mantener su «conservación» y «veneración de las mismas».
Esta primera fase del estudio se realizará hasta el próximo viernes, día en el que los expertos regresarán a Italia para decidir cómo mejorarán la conservación del cuerpo.
«La fe y la ciencia se ayudan mutuamente y son reconciliables», dijo el padre prior de Alba y Salamanca, Miguel Ángel González, quien agregó que estos procedimientos ayudan a descubrir «muchas cosas», como tratar de tener «un mayor conocimiento de Santa Teresa de Jesús«.