Gloria Reyes no se deja chantajear por feminismo a ultranza

Amagar y no dar

Gloria Reyes, joven, pero experimentada política del PRM, ha desatado un avispero, sobre todo entre las mujeres de esa organización, tras expresar que en la presente coyuntura no ve una figura femenina con las condiciones para alcanzar la presidencia del país en 2028.

Siendo francos y poniendo en perspectiva la declaración de Reyes, hay que reconocer que una cosa es la política y otra el feminismo. Por ser mujer no se tiene necesariamente que favorecer que congéneres sean opción idónea para presidir el país. La política es primero, el género después.

Su olfato o lógica políticos llevan a Reyes a concluir, objetivamente, que el perfil necesario para ganar la primera magistratura de la nación al momento no lo llena ninguna mujer, al margen de que en la política haya muchas con indiscutible brillantez profesional.

Y eso no es ningún pecado sino su objetiva opinión política. La misma directora de «Supérate» es un ejemplo del avance político y profesional de las mujeres dominicanas; pero una cosa muy distinta es, ciertamente, encarnar las cualidades que exige una candidatura presidencial: carisma y liderazgo popular y partidario, entre ellas.