La desclasificación de documentos relacionados con el asesinato del presidente John F. Kennedy ha sacado a la luz nuevas revelaciones sobre la presencia de la Agencia de Inteligencia estadounidense (CIA, por sus siglas en inglés) en la República Dominicana y su posible vínculo con la muerte del dictador Rafael Leónidas Trujillo.
Uno de estos archivos, identificado como el documento 157-10002-10105, muestra una conversación entre el señor Schwarz y el reconocido agente de la CIA William King Harvey.
En esta conversación, el señor Schwarz le pregunta a Harvey quiénes eran los tres “candidatos lógicos” para asesinatos. El señor Harvey menciona las posibilidades del exdictador Rafael Leónidas Trujillo, el expresidente cubano Fidel Castro y el líder congoleño Patrice Lumumba.
Los registros históricos indican que Lumumba fue asesinado el 17 de enero de 1961, mientras que Trujillo fue ajusticiado el 30 de mayo de ese mismo año. Por su parte, Castro logró sobrevivir a múltiples intentos de asesinato documentados a lo largo de su Gobierno en Cuba.
Otro dato extraído de estos documentos es que en el año 1961, la República Dominicana era el único país del hemisferio occidental que contaba con dos oficinas de inteligencia de los Estados Unidos, lo que refuerza la teoría de que Washington tenía un interés estratégico en la nación caribeña.
La fuerte presencia de la inteligencia estadounidense en el país en la época del ajusticiamiento de Trujillo, ha sido motivo de especulación durante décadas. Aunque la CIA nunca ha reconocido oficialmente su participación en el magnicidio, los documentos desclasificados fortalecen la tesis de que el Gobierno de Estados Unidos jugó un papel clave en la caída del régimen trujillista.
Sobre William King Harvey
Fue un destacado oficial de la CIA conocido por sus operaciones audaces durante los primeros años de la Guerra Fría.
Antes de unirse a la CIA, Harvey trabajó en el FBI donde se especializó en contrainteligencia alemana y soviética durante la Segunda Guerra Mundial. Después de dejar el FBI en 1947 pasó a la CIA, donde jugó un papel clave en varias operaciones de alto perfil.