Washington, 22 abr (Prensa Latina) El 17 por ciento de las tierras de cultivo mundiales están contaminadas por metales pesados tóxicos, hecho que representa un riesgo para los ecosistemas y la salud humana, destaca un estudio difundido hoy en Science.
Cerca de mil 400 millones de personas viven en zonas donde el suelo contiene niveles perjudiciales para la salud humana y los ecosistemas de arsénico, cadmio, cobalto, cromo, cobre, níquel y plomo, señala el estudio internacional liderado por la Universidad de Tsinghua en China.
La contaminación del suelo por metales pesados tóxicos, que tiene su origen tanto en fuentes naturales como en actividades humanas, representa un riesgo para los ecosistemas y la salud humana, señala el arículo.
Algunas de las consecuencias de estos metales cuando se introducen en el suelo es que pueden persistir durante décadas, reducir los rendimientos agrícolas, poner en riesgo la calidad del agua, la biodiversidad o la seguridad alimentaria por la bioacumulación en animales de granja, puntualizan.
Un estudio aborda la evaluación a escala mundial en siete metales: arsénico, cadmio, cobalto, cromo, cobre, níquel y plomo.
De todos ellos, el cadmio (Cd) sería de los más peligrosos para la salud humana porque afecta a la mayor superficie y es un potencial carcinógeno, además de estar asociado a otras dolencias, subrayan los autores.
Para llegar a estos resultados, los autores exploraron el rendimiento de diez modelos de aprendizaje automático para predecir el exceso de metales tóxicos según todas las variables predictivas.
Sus estimaciones apuntan a que entre el 14 y el 17 por ciento de las tierras de cultivo a escala mundial «aproximadamente 242 millones de hectáreas» están contaminadas por al menos un metal tóxico, siendo el cadmio el más extendido, especialmente en el sur y este de Asia, partes de Oriente Medio y África.