El Ministerio Público puso en marcha este martes la Operación Jaguar, una ofensiva contra el narcotráfico y otras actividades del crimen organizado, en coordinación con la Policía Nacional, la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y con el apoyo del Ministerio de Defensa.
La operación involucra a 35 fiscales dirigidos por la Dirección General de Persecución del Ministerio Público, y cuenta con la participación de 300 agentes, incluyendo 63 miembros de la DNCD y más de 170 efectivos de la Policía Nacional, respaldados por unidades de la Fuerza Aérea y otros órganos castrenses.
Red internacional y cooperación de EE. UU.
La Operación Jaguar también se apoya en la cooperación internacional de la Administración de Control de Drogas (DEA) y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP).
Según el Ministerio Público, las acciones tienen como objetivo recolectar equipos electrónicos y documentos clave para avanzar en la investigación de una presunta red de narcotráfico internacional que opera entre México y República Dominicana.
Durante los 26 allanamientos realizados en Cotuí, San Francisco de Macorís y Santiago, las autoridades arrestaron a 10 personas e incautaron una gran cantidad de documentos, equipos electrónicos, armas de fuego, vehículos y dinero en efectivo en pesos y dólares. Todos los objetos ocupados están siendo analizados por los fiscales y agentes actuantes.
También investigan lavado de activos y sicariato
El Ministerio Público informó que posee evidencias sólidas que vinculan a los detenidos con una organización criminal que no solo se dedica al narcotráfico, sino también al lavado de activos y al sicariato internacional.
Las autoridades aseguraron que los objetivos principales de la operación han sido alcanzados y que las investigaciones continuarán para desarticular por completo la estructura delictiva.