El aspirante presidencial y expresidente de la Cámara de Diputados, Abel Martínez; llamó este jueves a los legisladores para que aprueben de una vez y por todas, el Código Penal Dominicano, desde su oficina política en Santo Domingo.
MartÍnez calificó de inaceptable que el país siga rigiéndose por un marco legal obsoleto, mientras el crimen y la impunidad están en ascenso.
El expresidente de la Cámara de Diputados recordó que, durante su gestión fue un propulsor clave en la elaboración y aprobación de este código, para lograr que se sancionara en dos ocasiones y fuera enviado al Senado, antes de ser observado por el Poder Ejecutivo.
“No podemos seguir con un Código Penal que no responde a la realidad que hoy vivimos. La delincuencia no espera, el crimen evoluciona, y el país sigue atado a una legislación que no ofrece respuestas contundentes contra los criminales», lamentó.
Añadió que: «La trata de personas, el narcotráfico, el lavado de activos, el sicariato, los feminicidios y la corrupción, siguen azotando nuestra sociedad sin las sanciones adecuadas. ¡Esto no puede seguir así!”.
El exlegislador enfatizó que la seguridad de los dominicanos no puede seguir dependiendo de debates interminables ni de presiones de grupos que anteponen sus intereses particulares al bienestar del país.
Llamó la atención sobre el auge de los crímenes trasnacionales como la trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes, así como sobre el crecimiento de delitos tecnológicos, estafas financieras y otros crímenes que no están, adecuadamente, tipificados ni castigados en el código vigente.
“El país necesita una legislación moderna que brinde herramientas efectivas a la justicia y garantice sanciones firmes contra quienes violan la ley. La inacción del Congreso solo beneficia a los criminales y a sectores que buscan mantener la impunidad. El tiempo de las excusas ya pasó”, insistió.
Asimismo, exhortó a los diputados a no ceder ante presiones de sectores radicales y a legislar con responsabilidad, priorizando la seguridad y el bienestar de todos los dominicanos.