“Los malos gobernantes son elegidos por buenos ciudadanos que no votan”,
George Jean Nathan, dramaturgo, escritor y editor estadounidense.
Este próximo 19 de mayo se llevarán a cabo las elecciones a nivel presidencial y congresual en República Dominicana para elegir al jefe de Estado, seguido de un total de 32 senadores y 190 diputados.
Donde cerca de 8,105,151 de personas tendrán derecho al sufragio según los datos obtenidos del levantamiento realizado por la Junta Central Electoral (JCE), para la contienda municipal de febrero pasado.
Elecciones municipales que se vieron marcadas por la abstención recurrente en este tipo de contienda, de los cuales el 53.4 % la cantidad de votantes inscritos en el padrón general se abstuvo de acudir a las urnas, según la JCE.
También puedes leer: Los candidatos a la presidencia de la República pueden gastar legalmente RD$775 millones en campaña
El ausentismo electoral definido como la exteriorización de una determinada voluntad o simplemente como la no participación en el acto de votar de quienes tienen derecho a ello, responde a diferentes factores, entre ellos la repetición de figuras en el tablero político y el desinteres de la población en la participación activa de la política. Ha mantenido un alza a lo largo de cada proceso comicial, que revela una constante desmotivación en los votantes.
Si bien es cierto, el nivel de abstención desciende notablemente en aquellos países que establecen el llamado voto obligatorio, República Dominicana registró cifras variadas en las últimas jornadas electorales.
Evolución de los procesos electorales
Para 1962, la cantidad de votantes era de alrededor de un 82 % del electorado, en las elecciones municipales de este año fue de aproximadamente 46.67 % en base a los inscritos computados.
En 1966, el ausentismo se elevó a 19.8 % con respecto al cuatrenio anterior.
Para las elecciones de 1970, el número de votos nulos y no emitidos ascendió a un 26.8 %. El caso de 1974, la tasa de abstención fue de 24.32 %, sin embargo, es una estadística debatida porque hay quienes sugieren que el número real fue mucho más elevado.
Desde el 1978 al 1996 la tasa de ausencia en las elecciones fue desde 21 % (la más baja) hasta un 39 %.
Mientras que para los comicios congresionales y municipales de 1998, la tasa de abstención fue de 49 %, la más elevada en todas las elecciones.
Para concluir con este tramo, la evolución de esta estadística continuó de la siguiente manera: en el 2002 fue del 47 %, seguido del año 2006 con el 41.7 %.
Así fue el ausentismo en las elecciones del 2012, 2016 y 2020
En República Dominicana la participación electoral se incrementa en las zonas de mayor pobreza, en comparación con los promedios nacionales y la votación en zonas no pobres, así lo afirma Julian Valdes ex director del Observatorio Político Dominicano (OPD).
Quien planteó que de las diez provincias con mayor porcentaje de población en condición de pobreza tuvieron los mayores porcentajes de su población votando en las elecciones del 20 de mayo del 2012. Mientras, en promedio, en el plano nacional votó el 71.6% de la población, en Independencia votó el 81%. Fue la provincia con mayor participación electoral, pero también es la tercera provincia más pobre, ya que 65% de su población vive en condición de pobreza.
Seguir leyendo: ¿Qué tienen que hacer los dominicanos que quieran votar desde sus casas?
Las elecciones de 2012 dieron como ganador al Partido de la Liberación Dominicana (PLD), luego de que 6,502,968 personas ejercieran el sufragio para un total del 71.22 % de la población, con un único margen de abstención del 29.85 %, detalla el informe final de la entidad electoral.
En 2016, Danilo Medina logra repetir para un segundo mandato presidencial con el 61.74 % de los votos mientras que su principal contendor, Luis Abinader el 34.98 %, para una abstención del 31, 82 % a nivel presidencial, mientras que a nivel municipal fue de 29, 66 %.
En febrero de 2020, producto de la suspensión de las elecciones municipales por fallas en los equipos relacionados al voto electrónico, se suscitaron en todo el territorio masivas a raíz de la suspensión y en contra de la continuidad del PLD en el gobierno como resultado de los escándalos de corrupción de los principales funcionarios.
Clima que motivó en medio de la crisis sanitaria generada a nivel mundial por el Covid-19, a una concentración del 27 de febrero en la Plaza de la Bandera, llamada el “Trabucazo 2020”.
Este hecho concluyó en la salida del PLD del poder tras 16 años consecutivos, y la llegada del Partido Revolucionario Moderno (PRM), al tren gubernamental por primera vez como organización política reciente, con el 50.85 % de ausentismo debido al virus del Covid-19, de 7,487,040 ciudadanos hábiles para ejercer el sufragio.
Sin embargo, si se excluyen del ausentismo los 870 mil votantes hábiles registrados en el extranjero, la abstención fue de un 47.82 % durante las elecciones municipales de febrero.
La apatía participativa de una franja de la sociedad dominicana se ha visto reflejado en el aumento del ausentismo de las últimas elecciones municipales.
A seis días de la elecciones presidenciales y congresuales, la República Dominicana se prepara para elegir al jefe de Estado así como los representantes del Congreso Nacional con una campaña política que ha transcurrido plagada de propaganda mixta entre caravanas y la vertida en redes sociales como parte de la nueva modalidad.