El encargado de asuntos jurídicos del Partido de la Liberación Dominicana, José Dantes, definió como inconstitucional la disposición del Ministerio de Administración Pública sobre el reporte de empleaos de instiutucines púbicas sobre el pago de las facturas de agua y luz.
Dantés definió como una locura esta disposición porque irrespeta la dignidad humana y presiona a los pobres servidores públicos a busca la manera de hacer estos reportes, ante el temor de perder sus empleos.
“Lamento mucho que se haya dictado una disposición de esta naturaleza, a todas luces inconstitucional, porque viola el derecho a la intimidad, al honor personal, que debe preservar el Estado”, sostuvo.
Su reacción es en contra de la circular 018031 del MAP que otorgó un plazo de 15 días laborales para que las entidades recopilen la información respecto a si los servidores públicos tienen contrato de energía eléctrica y de servicio de agua potable, y si no lo tienen a su nombre deberá especificar a nombre de qué familiar está.
Dantés sustenta que la medida es inconstitucional porque violenta el Artículo 44 de la Carta Magna, sobre derecho a la intimidad y el honor personal, que establece:
“Toda persona tiene derecho a la intimidad. Se garantiza el respeto y la no injerencia en la vida privada, familiar, el domicilio y la correspondencia del individuo. Se reconoce el derecho al honor, al buen nombre y a la propia imagen. Toda autoridad o particular que los viole está obligado a resarcirlos o repararlos conforme a la ley. Por tanto:
) El hogar, el domicilio y todo recinto privado de la persona son inviolables, salvo en los casos que sean ordenados, de conformidad con la ley, por autoridad judicial competente o en caso de flagrante delito;
2) Toda persona tiene el derecho a acceder a la información y a los datos que sobre ella o sus bienes reposen en los registros oficiales o privados, así como conocer el destino y el uso que se haga de los mismos, con las limitaciones fijadas por la ley.
Para Dantés la disposición, la circular 018031 del MAP es un desatino mayúsculo que estima debe cosechar el rechazada de toda la sociedad dominicana.