“Sabemos que el que tiene un auto, o un volante en las manos tiene también un arma que puede ser mortal, tanto como para la persona que conduce como para otras personas” Dr. Luis Vergés.
Hablar de educación y concientización vial en República Dominicana seria como un gran reto por lograr con respecto a la movilidad de forma segura, responsable y empática a la hora de conducir.
Esto debido a que el país ocupa el quinto lugar a nivel mundial en pérdidas de vidas humanas en accidentes de tránsito, según el último estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Sumado a esto, los casos recurrentes del síndrome de la ira al volante, que es la conducta agresiva y ofensiva al conducir, la cual ha propiciado conflictos con lesiones a terceros, lesiones fatales, procesos judiciales, víctimas mortales, entre otros.
El doctor Luis Vergés, psicólogo especialista en violencia y director del Centro de Intervención Conductual para hombres de la Procuraduría General de la Republica, define el síndrome de la ira al volante, como una serie de manifestaciones sintomáticas que se caracteriza por la impulsividad y por el componente de llegar rápido a donde quiera que se va a dirigir, agregándole a esto, un elemento que se le llama ira, que es la atribución que el individuo hace de la mala fe cuando se está frente al volante.
El impacto de los accidentes de tránsito y sus consecuencias negativas para la vida humana, la seguridad ciudadana y la movilidad del país hacen que sea una prioridad enfrentar su problemática a través de políticas públicas y acciones concretas, contundentes, integrales y medibles, pues alrededor de 36.1 personas por cada 100 mil habitantes mueren a causa de siniestros viales en el país.
Frenar de manera repentina, tocar bocina escandalosamente, vociferar palabras inapropiadas, no respetar los parqueos ajenos, acercarse al otro para que avance de una manera temeraria, tomar carriles que no le corresponden, utilizar vía contraria y mostrar objetos que pueden causar daño físico de manera intimidante, es el reflejo de cómo se manifiesta la violencia a la hora de conducir en el país.
Evaluación psicológica
“Mueren muchísimas personas al año por incidentes de tráfico que pudieron haberse resuelto de la forma institucionalmente establecida. Cuando hablamos de la ira al volante, también tenemos que ver que eso correlaciona con otros síntomas que tienen ciertas personas como por ejemplo la ansiedad, el nerviosismo, y también entra el componente de la educación que es la falta de capacidad para regular las emociones”, dijo a Reseñas el doctor Vergés.
El psicólogo, como especialista del comportamiento humano, es el profesional más idóneo para evaluar cuándo un conductor representa un peligro para las vías públicas y le compete, además, actuar consecuentemente en la modificación de aquellos patrones conductuales perjudiciales para la seguridad en las vías del tránsito.
Vergés sostuvo que una de las recomendaciones que como especialista en la conducta humana ha venido planteando es que cuando se vaya a entregar una licencia de conducir, las personas no tan solo sean evaluadas psicológicamente, sino que también sean sometidas a un proceso de al menos cinco sesiones de una clase para regular la ira o clases para métodos de auto control.
El comportamiento imprudente en la conducción podría estar relacionado con tendencias antisociales, de personalidad, escasa posibilidad de autocontrol, estrés laboral, falta de educación vial, saturación en el tráfico y la desobediencia al cumplimiento de las leyes y señales de tránsito, son algunas causas de la violencia en el tráfico, que lamentablemente no queda exenta de actos de terrorismo y vandálicos que han llegado a poner en riesgo la integridad física de los usuarios del transporte público.
Tras la inauguración de los corredores del transporte en las avenidas Winston Churchill y Charles de Gaulle, sus autobuses han recibido varios ataques, el último dejando al menos once mujeres heridas cuando un grupo de desaprensivos apedreó un autobús del Corredor de la Charles de Gaulle y una retroalimentadora en el sector Los Guaricanos, de Villa Mella.
“El Gobierno del presidente Abinader no va a aceptar nunca ningún acto vandálico o de ningún tipo que afecte la integridad de ningún ciudadano ni tampoco a ninguna propiedad, ya todos los organismos de inteligencia y seguridad del país están detrás de los responsables de este lamentable hecho”, aseguró Hugo Beras, director Ejecutivo del Gabinete de Transporte.
Beras afirmó que la transformación del sistema de transporte en beneficio del pueblo dominicano no se detendrá y que los diferentes ataques de los que han sido víctimas usuarias es un tema de seguridad de Estado.
Concientización ciudadana
Se ha demostrado que países más desarrollados han podido reducir considerablemente los funestos efectos a través de novedosas medidas preventivas y de mayor seguridad para el tránsito. Precisamente, el psicólogo puede asumir un papel fundamental, no sólo en el reconocimiento de las aptitudes de los conductores, sino también, en la modificación conductual y actitudinal del usuario de la vía pública, así como en el asesoramiento y la ejecución de los planes y programas que garanticen la seguridad de las vías de tránsito.
El Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT), con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud, la Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), lanzó el Plan Estratégico Nacional para la Seguridad Vial de la República Dominicana (PENSV) 2021-2030, con el objetivo de transformar el escenario vial mediante la reducción 50 por ciento las muertes y lesiones por siniestros viales donde se eduque a la población para el manejo con prudencia, responsabilidad y manera empática para con los demás.
Su director, Rafael Arias, explicó que “conscientes de esta problemática que nos afecta a todos, desde la institución no escatimamos esfuerzos para hacerle frente a través de la concienciación ciudadana que venimos llevando a cabo de manera articulada, tanto en instituciones del Estado, sector privado, centros educativos y otros colectivos, a través de los planes y proyectos que ejecutamos desde la Seguridad y la Educación Vial”.
Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce los esfuerzos gubernamentales en la disminución en los choques de vehículos de motor y la concientización para reducir la imprudencia en el manejo temerario y sus consecuencias manifiesta que se necesita seguir sensibilizando y educando a la población, a través de campañas, charlas y eventos para lograr una cultura de paz y prudencia por el respeto a la vida.