La médico del Ejército Ana Josefa García Cuello admitió este martes que decapitó a su hija de seis años en su vivienda de Hainamosa, en Santo Domingo Este.
Castillo confesó que tomó la decisión de quitarle la vida a su hija actuando bajo una supuesta orden divina.
“El Señor agarra y me dice que coja un cuchillo y que le vuele la cabeza a mi hija. Le vuelo la cabeza a mi hija”, fue una de las tantas expresiones de Castillo al hablar sobre como ocurrió la muerte de su retoño.
En su relato, la mujer reveló que luego de haber cumplido con el mandato que describió como una orden divina, desconocía el paradero de su otro hijo. “No tengo a nadie que me diga dónde está mi otro hijo. Esta gente lo que me están es maltratado, mírenme las uñas moradas”, declaró.
La mujer, también expresó su lucha entre el bien y el mal, haciendo referencias a su espiritualidad.
“Yo soy hija de Dios e hija del diablo. El infierno me vomita y el cielo me tira para atrás. Entonces, ¿dónde estoy yo? La tierra me anda buscando para matarme. Haga lo que tengan que hacer conmigo, llévenme ahora, cojan mi alma y llévenla al infierno. Quédense con ella y úsenme como instrumento suyo”, expresó.
Durante su traslado al Palacio de Justicia de Santo Domingo Este, Castillo, quien es primer teniente del Ejército, afirmó estar embarazada y denunció nuevamente los maltratos que ha sufrido mientras ha estado detenida. “Estoy embarazada, me están maltratando”, expresó.
Ana Josefa permanece bajo custodia desde el pasado 15 de agosto por ser la principal sospechosa del crimen.
Las autoridades continúan investigando el caso para determinar las circunstancias exactas en que se produjo el trágico suceso.
Por el hecho, Ana Castillo le fue impuesta un año de medida de coerción.
