Asocian a infección bacteriana aumento de cáncer de colon en jóvenes

washington, 24 abr (Prensa Latina) Una bacteria podría ser la desencadenate del aumento de cáncer de colon en los jóvenes, hecho que ha provocado una alta incidencia de la enfermedad en los últimos 20 años, demuestra un estudio publicado hoy en Nature.
Se trata de la colibactina, una bacteria adquirida en la niñez capaz de alterar el ADN de las células del colon, comprueba la investigación de un equipo internacional de científicos liderado por la Universidad de California en San Diego, Estados Unidos.
La incidencia de este tipo de enfermedad oncológica en adultos menores de 50 años ha aumentado el doble en las últimas dos décadas en varios países de todo el mundo debido al contacto temprano con este agente, subraya el artículo.
La colibactina, producida por algunas cepas de Escherichia coli, tiene la capacidad de alterar el código genético de las células y su exposición en edades tempranas imprime una firma distintiva en el ADN del colon.
El resultado de la investigación es el primer intento en demostrar un aumento relevante de las mutaciones relacionadas con la colibactina y el cáncer colorrectal en jóvenes. Sin embargo, todavía se desconoce cómo ocurre la infección de las bacterias productoras de esta toxina y cómo combatirla.
Para llegar a estos resultados, los autores analizaron 981 genomas de pacientes con cáncer colorrectal de 11 países y los resultados mostraron que la colibactina deja tras de sí patrones específicos de mutaciones del ADN.
Las firmas mutacionales son como un registro histórico en el genoma; apuntan a que la exposición a la colibactina en etapas tempranas promueve el cáncer colorrectal de aparición precoz
Esas improntas son 3,3 veces más frecuentes en los adultos menores de 40 años que en los diagnosticados después de los 70 años. Además, son especialmente prevalentes en países con alta incidencia de cáncer colorrectal en jóvenes.
Los efectos nocivos de esta toxina empiezan pronto. Las mutaciones surgen en una fase temprana del desarrollo tumoral, lo que coincide con estudios previos que muestran que tales variaciones se producen en los primeros 10 años de vida.
Si alguien adquiere una de estas mutaciones impulsoras a los 10 años, podría adelantarse décadas en el desarrollo del cáncer colorrectal y padecerlo a los 40 años en lugar de a los 60, opina Alexandrov.
Estos hallazgos sostienen la hipótesis de que las bacterias productoras de colibactina podrían estar colonizando silenciosamente el colon de niños y niñas, aunque el líder postdoctoral advierte de seguir investigando para «establecer la causalidad».
Actualmente, ya se estudia si el uso de probióticos podría eliminar de forma segura las cepas bacterianas nocivas, y se están desarrollando pruebas de detección precoz que analicen muestras de heces en busca de mutaciones relacionadas con la colibactina
Las implicaciones del estudio son muy relevantes y si la tendencia actual se mantiene, el cáncer colorrectal podría ser la principal causa de muerte por cáncer en adultos jóvenes en 2030, señalan los científicos.