China y EEUU: un mes de tensiones renovadas dentro de lo previsto

El republicano no tardó mucho en anunciar aranceles de 10 por ciento a todos los productos provenientes del gigante asiático.
La respuesta de China fue «ojo por ojo»: el gigante asiático implementó gravámenes adicionales a productos importados de Estados Unidos.
Desde el 10 de febrero se aplican aranceles de 15 por ciento sobre el carbón y el gas natural licuado, mientras que el petróleo crudo, la maquinaria agrícola y otros productos estarán sujetos a un 10 por ciento de tarifa adicional.
«No hay ganadores en una guerra comercial», dijo la portavoz de la Cancillería Mao Ning, una posición que el propio presidente chino, Xi Jinping, expuso al republicano durante una conversación telefónica el mes pasado.
Además de la imposición de aranceles, China inició una investigación contra Google por posibles violaciones de la ley antimonopolio y añadió a las empresas estadounidenses PVH Group e Illumina Inc. a su lista de entidades poco confiables.
El ministro chino de Comercio, Wang Wentao, expresó la preocupación de Beijing por los aranceles de Estados Unidos, en carta al recién instalado secretario de Comercio de la nación norteamericana, Howard Lutnick.
»Como las dos mayores economías del mundo, la cooperación bilateral en este ámbito es vital no solo para el desarrollo de ambos países, sino también para el crecimiento económico global», agregó.
El ministro chino subrayó la disposición a trabajar con Washington para fortalecer el diálogo y gestionar las diferencias sobre la base del respeto, la coexistencia pacífica y el beneficio mutuo.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que el Senado de Estados Unidos confirmó a Howard Lutnick como secretario de Comercio, un ejecutivo financiero multimillonario y defensor de los aranceles impulsados por Trump.
En opinión de Jeffrey D. Sachs, director del Centro para el Desarrollo Sostenible de la Universidad de Columbia, el republicano sobreestima la relevancia del mercado estadounidense para los exportadores de China.
«El mercado estadounidense es muy importante para los vecinos Canadá y México, y para algunos otros países, pero es mucho menos importante para la mayor parte del mundo, incluida China», señaló.
De acuerdo con datos oficiales, el mercado de Estados Unidos representa alrededor del 71 por ciento de las exportaciones de mercancías de Canadá y casi el 76 por ciento de las de México, pero solo alrededor del 13 por ciento de los envíos totales de China y uno por ciento de los de Rusia.
«El valor de las exportaciones de China a Estados Unidos en términos de dólares estadounidenses ha disminuido en aproximadamente un 20 por ciento desde el año pico en 2018», agregó.
Para el experto, la estrategia obvia de Beijing es desarrollar fuertes mercados de exportación en las economías emergentes.
El profesor Xu Shicheng, de la Academia China de Ciencias Sociales, dijo a Prensa Latina que las medidas unilaterales de Washington reducirán en cierta medida las exportaciones del gigante asiático al mercado norteño, pero impulsarán la diversificación hacia otros destinos.
Por otro lado, el Ministerio de Comercio de China criticó la decisión «unilateral y proteccionista» del gobierno de Estados Unidos de imponer un arancel de 25 por ciento sobre las importaciones de acero y aluminio.
Desde la perspectiva de Beijing, la medida podría desencadenar una serie de represalias, lo cual afectaría la competitividad del acero chino en los mercados internacionales.
Sin embargo, el ministerio destacó que el impacto inmediato sobre las exportaciones de acero del gigante asiático a Estados Unidos será limitado, ya que el volumen de envíos representa solo 0.8 por ciento del total exportado por el país.
En medio de ese contexto proteccionista y en el mismo día que entraron en vigor los aranceles a las importaciones de Estados Unidos, una delegación del Consejo Chino para la Promoción del Comercio Internacional (Ccpit) viajó a Kazajstán junto a más de 30 representantes de empresas del país para firmar acuerdos de cooperación con contrapartes locales.
Las compañías participantes pertenecen a sectores como minería, energía, petroquímica y manufactura de maquinaria.
El Ccpit anunció, además, que promoverá la expansión de las empresas del gigante asiático en mercados de Medio Oriente, Asia Central, Europa, África y otras regiones con negociaciones enfocadas en comercio de petróleo y gas, automóviles y maquinaria agrícola.
Trump dijo que un acuerdo comercial con China era muy probable, a lo que Beijing respondió públicamente de la misma forma: disposición al diálogo para limar fricciones bajo los principios de respeto mutuo, coexistencia pacífica y cooperación ganar-ganar.

POLÍTICA EXTERIOR: MOVIDAS PELIGROSAS DE EEUU HACIA CHINA
Como si las tensiones comerciales fueran poco, Estados Unidos realizó algunas movidas peligrosas respecto al tema que China considera una línea roja infranqueable: Taiwán.
Beijing criticó la modificación realizada por el Departamento de Estado en la ficha informativa sobre las relaciones entre Washington y Taipei.
El gobierno norteño eliminó la frase «Estados Unidos no apoya la independencia de Taiwán», lo que provocó un fuerte descontento en el gigante asiático.
Según el portavoz de la cancillería Guo Jiakun, esta acción representa un retroceso grave en la posición de Washington respecto a Taiwán, viola el principio de una sola China, los tres comunicados conjuntos y las normas básicas del derecho internacional.
En su opinión, esto envía señales equivocadas a las fuerzas separatistas en la isla y son otra muestra de la política estadounidense de utilizar a Taipei para contener a Beijing.
Estados Unidos, por otro lado, cerró filas con sus aliados Japón y Corea del Sur.
La declaración conjunta emitida tras la reunión trilateral entre los ministros de Relaciones Exteriores en Múnich señaló otra vez a China como un objetivo que hay que enfrentar.
Además, el Departamento de Estado cambió las referencias al gigante asiático en su página web.
Ahora la ficha informativa hace hincapié en el déficit comercial, critica la economía de este país, se refiere a «prácticas comerciales desleales, como el uso de mano de obra forzada y subvenciones estatales masivas», señala «abusos de los derechos humanos» y otros temas.
Según el portavoz chino, esta actualización »distorsiona la verdad, denigra la política exterior de China y propugna la llamada competencia estratégica China-Estados Unidos».
Asimismo, instó a la parte norteamericana a adoptar medidas concretas para cumplir con el consenso alcanzado por los líderes de ambos países durante la conversación telefónica, a dejar de engañar al pueblo estadounidense y a la comunidad internacional.
De igual manera, Beijing rechazó las críticas sobre la supuesta »agresión económica» china y las actividades en el Mar Meridional del gigante asiático, mencionadas en un comunicado conjunto posterior a la cumbre entre Trump y el primer ministro de Japón, Shigeru Ishiba.
El canciller chino, Wang Yi, subrayó recientemente que la política hacia Estados Unidos se caracteriza por su estabilidad y coherencia.
No obstante, advirtió que si Washington insiste en reprimir o contener al gigante asiático, Beijing responderá con firmeza ante cualquier acto unilateral o abusivo.

EEUU ENTRE CHINA Y AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE
El profesor Xu Shicheng criticó las acciones de Estados Unidos para obstaculizar los vínculos entre China y América Latina y el Caribe (ALC), las cuales describió como interferencias hegemónicas.
Sin embargo, subrayó que la cooperación bilateral prevalecerá pese a las intenciones de Washington para socavarla, porque esos nexos se basan en principios de respeto y beneficio mutuos.
»China y ALC están unidos por la sinceridad del apoyo y progreso común, en lugar de cálculos geopolíticos caracterizados por el juego de suma cero y el enfoque de que el ganador se lo lleva todo», apuntó.
El investigador también comentó la reciente visita del secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, a Panamá y otros países de la región.
Señaló que la retórica de Rubio refleja una mentalidad de Guerra Fría y prejuicios ideológicos.
Durante su reciente audiencia de confirmación, el secretario de Estado afirmó que Beijing representa la «mayor amenaza» para Estados Unidos en el siglo XXI.
Xu destacó que las acusaciones contra China buscan sembrar discordia entre el gigante asiático y los países de ALC, además de interferir en los asuntos internos chinos.
El experto reiteró el pesar por la decisión de Panamá de retirarse del acuerdo de cooperación en la Franja y la Ruta, una acción presionada por Washington.
»Esperamos que Panamá despeje las interferencias externas y tome la decisión correcta», dijo el experto al citar la posición de la Cancillería del gigante asiático sobre este tema.
De hecho, el Ministerio de Relaciones Exteriores enfatizó que la cooperación económica y comercial con América Latina no busca competencias geopolíticas ni establecer zonas de influencia.
El vocero subrayó que China y ALC forman parte del »Sur Global» y comparten posturas similares e intereses complementarios, lo que los convierte en socios naturales.
En general, durante el último mes China reafirmó su compromiso con el multilateralismo y la cooperación global en respuesta a las recientes medidas unilaterales adoptadas por Trump, que incluyeron sanciones, subidas de aranceles, salidas de acuerdos internacionales y otras decisiones controversiales.
En las últimas jornadas, Beijing respaldó a Sudáfrica en su rol de presidente rotativo del G20 durante la reunión de ministros de Relaciones Exteriores del grupo, a la cual no asistió el Secretario de Estado, Marco Rubio.
El jefe de la diplomacia norteamericana no participó en el evento porque su gobierno dijo no estar interesado en la agenda del encuentro.
Contrario a esa tendencia, el canciller Wang Yi expresó el apoyo de China a los esfuerzos para fomentar el desarrollo común y la prosperidad global.