Los recuerdos que traen los hijos a veces remueven heridas, otras las sanan. A veces traen amigos, primos, rincones olvidados de la casa donde se dieron los primeros pasos. En el caso de Christina Aguilera, los recuerdos que le despertaron sus pequeños Max y Summer la llevaron a la casa de sus abuelos paternos, donde los sabores y colores de Ecuador, además del idioma el español y la música latina, aderezada por las rancheras, los boleros y los ritmos del trópico, formaban parte de su día a día en una tierra que realmente no era ajena.
“Esos son los sonidos de mi infancia”, contó Aguilera en un enlace exclusivo con Los Ángeles Times con motivo del lanzamiento de su disco en español titulado “La Fuerza”, la primera parte de la “maravilla creativa” que desató la necesidad de transformar en música la necesidad de compartir esos recuerdos con sus niños en medio de un entorno bañado por los colores y sabores latinos.
“Yo quería hacer algo que les enseñara lo orgullosa que estoy de mi lado latino, la fuerza que me da esa parte de mi vida, de mis ancestros y de mi cultura”, explicó la cantante nacida en Staten Island, Nueva York.
El resultado fue un proyecto de tres partes que la artista de 41 años promete entregar a sus fans a lo largo del 2022.
Desde finales del año pasado, Christina María Aguilera, su nombre completo, ha ido entregando parte del contenido de “La Fuerza”, comenzando con “Pa’ mis muchachas”. “Escogimos como primer sencillo ´’Pa’ mis muchachas´’ porque era la canción perfecta para demostrar esa fuerza que tenemos las mujeres latinas”, explicó Xtina, quien presentó el tema en vivo a la audiencia de habla hispana en noviembre pasado con sus colaboradoras Becky G, Natti Natasha y Nicki Nicole, durante la entrega de los Latin Grammys.
En esa ocasión Aguilera brilló en el escenario al lado de tres talentosas exponentes del genéro urbano, quienes en la actualidad ocupan los primeros lugares en las plataformas de música más populares. “Fue una experiencia que me recordó que los fans latinos amamos con todo. Me conmovió mucho la forma en la que la comunidad artística de habla hispana y el público me recibió con los brazos abiertos, con mucho cariño y con mucho reconocimiento de todo mi trabajo”, indicó. El video de la canción tiene ahora 22 millones de visualizaciones en YouTube y el tema es ahora el tercer más escuchado de la artista en Spotify.
Luego salió “No somos nada” y ahora “Santo”, el sencillo que acompaña el lanzamiento del álbum, que cuenta con la colaboración de Ozuna. “Fue una delicia trabajar con él”. Quedaron dos para sorprender al público y para muchos serán las joyas más preciadas en un disco producido exquisitamente y en el que hasta los temas urbanos exhiben una sofisticación escasamente vista en el género.
“Cuando tomé la decisión de hacer el proyecto en español decidí que no quería hacerlo como con los discos en inglés, no quería recibir canciones en inglés y traducirlas”, relató Aguilera. Con la aprobación de Sony Music se mudó varias semanas a Miami, donde se generaron los temas originalmente en español y fue explorando diferentes ritmos, colores, e instrumentos para acompañarlos. “Trabajé con ejecutivos y artistas generosos que me apoyaron con todas mis ideas. Fue mucho más difícil hacerlo así, sin estar en total dominio del idioma, pero valió la pena. Estoy muy contenta y orgullosa del resultado”, aseguró.
Ese apoyo incluyó sumar a la música los sonidos de la infancia de Aguilera. Guaracha, salsa, rancheras, baladas. Ritmos de los que se fue alimentando durante sus visitas a América Latina. La última en 2019, cuando acompañó a Alejandro Fernández a cantar “Hoy tengo ganas de ti”; su colaboración de 2013, en Guadalajara.