Cómo reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo en sólo 5 minutos

Cómo reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo en sólo 5 minutos

Sentir estrés en el trabajo ya no es la excepción, es la norma. Según un estudio de la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional de Estados Unidos (OSHA), el 83 % de los trabajadores afirma experimentar estrés laboral, mientras que un informe paralelo de la Asociación Estadounidense de Psicología (APA) revela que más del 75 % vincula el estrés con dolores de cabeza, fatiga e insomnio. Uno de cada cuatro encuestados asegura que la presión emocional llega a ser tan abrumadora que interfiere con la concentración y la toma de decisiones.

En este contexto, estrategias simples que requieran poca o ninguna preparación podrían ser la respuesta. Un remedio potencialmente poderoso y accesible es la práctica de técnicas de respiración consciente. Según datos revelados por la APA, aunque el estrés es omnipresente, existen métodos que pueden ayudar a gestionar sus efectos con eficacia.

A su vez, dentro de este marco de tensión generalizada, surgen preguntas urgentes: ¿cómo lidiar con un entorno que parece diseñado para agotar la mente? ¿Qué estrategias realmente funcionan sin requerir tiempo, dinero o preparación previa? La respuesta podría estar en algo tan básico como la respiración.

La respuesta está en cómo respiras

Según explica en su columna de Inc. Jeff Haden, escritor, orador, especialista en administración de pequeñas empresas, cuando una persona se encuentra bajo presión, su respiración se acelera de forma automática. Las inhalaciones se vuelven más cortas y superficiales, lo que reduce la oxigenación y aumenta los niveles de dióxido de carbono (CO₂) en sangre. Este desequilibrio fisiológico alimenta una sensación de agitación, lo que refuerza el ciclo del estrés.

Por eso, muchos aconsejan “tomar una respiración profunda” ante una situación tensa. Sin embargo, investigaciones recientes proponen un método más eficaz: el “suspiro fisiológico”, también conocido como respiración cíclica. La técnica consiste en inhalar profundamente por la nariz, realizar una segunda inhalación corta y luego exhalar lentamente por la boca. Esa segunda inhalación extra ayuda a reinflar los alvéolos pulmonares colapsados, aumentando la eficiencia del intercambio de gases y activando el sistema nervioso parasimpático, responsable de calmar al organismo.

Este simple ejercicio activa el nervio vago, un componente clave para salir del estado de “lucha o huida” que impone el estrés, y facilita una recuperación emocional casi inmediata.

Un estudio publicado en Cell Reports Medicine concluyó que bastan cinco minutos al día de esta técnica para reducir los niveles de ansiedad de forma más efectiva que prácticas como la meditación mindfulness o el box breathing. Los participantes que realizaron suspiros fisiológicos a diario no solo mostraron una baja significativa del estrés momentáneo, sino también mejoras sostenidas en el estado de ánimo con el paso del tiempo.

Mientras algunas personas optan por estrategias complejas como la terapia, el yoga o las aplicaciones de meditación guiada, otras están descubriendo que el simple acto de respirar bien puede marcar la diferencia. La respiración cíclica no requiere tecnología, no cuesta dinero y puede practicarse en cualquier entorno: en una oficina, en una sala de espera o incluso en medio del tránsito. Su mayor ventaja es su inmediatez: los efectos se sienten en cuestión de segundos.