El entrenamiento físico, en particular cuando se enfoca en el abdomen, genera un interés constante debido a sus beneficios tanto estéticos como de salud.
Más allá de los objetivos visibles, los ejercicios que fortalecen esta zona contribuyen a mejorar la estabilidad del cuerpo, proteger la columna vertebral y optimizar la movilidad.
Hacer la plancha es un ejercicio que fortalece el abdomen y trabaja los oblicuos y mejora el equilibrio. Sin embargo, el entrenamiento puede intensificarse si se añaden movimientos adicionales.
Ejercicios como los escaladores o los toques de hombro amplían el impacto de la plancha, aumentando el énfasis en la fuerza y la movilidad.
Al realizar una plancha, es esencial mantener una técnica adecuada para evitar lesiones y optimizar los beneficios del ejercicio. Una de las claves radica en alinear las muñecas directamente bajo los hombros y apoyar el peso del cuerpo sobre los codos y antebrazos.
Mientras tanto, se deben estirar las piernas, y el abdomen debe seguir activado para mantener la espalda recta y evitar que esta se arquee. La posición horizontal característica de este reto físico es fundamental en su ejecución.
Tanto los dedos de los pies como los antebrazos sostienen el peso corporal, creando estabilidad a través de una distribución adecuada del esfuerzo muscular. Así, la plancha, considerada un movimiento básico, adquiere un papel versátil, capaz de adaptarse a rutinas más avanzadas mediante estas variaciones.
Lo importante es entrenar todo el abdomen. “El core es un grupo de músculos interconectados que incluye todos los abdominales, no solo el recto abdominal”, escribió la experta Dana Santas para CNN.
Qué otros ejercicios ayudan a marcar el abdomen
La Universidad de Michigan llevó a cabo un estudio, publicado en la revista Nature Metabolism en 2024, que concluyó que las personas físicamente activas tienen un tejido graso abdominal con una mayor capacidad para almacenar lípidos bajo la piel.
Este cambio en la composición del tejido contribuye a reducir los riesgos derivados de la grasa visceral, asociada frecuentemente con problemas de salud.
Según los especialistas en acondicionamiento físico, lograr un abdomen plano requiere una combinación de ejercicios aeróbicos y de fortalecimiento muscular. Actividades como correr, nadar o andar en bicicleta son indispensables para quemar calorías.
Mientras que entrenamientos de fuerza, como el levantamiento de pesas, son clave para incrementar la masa muscular y estimular el metabolismo.
Por otro lado, aunque ejercicios específicos para el tronco, como las planchas y los crunches (abdominales), no reducen directamente la grasa acumulada en el abdomen, sí favorecen la tonificación de los músculos del “core”.