Cada año, aproximadamente 14 millones de personas en todo el mundo sufren un accidente cerebrovascular (ACV), la segunda causa de muerte en el mundo y la primera causa de discapacidad. En Argentina, se estima que alrededor de 120.000 personas al año sufren un ACV, de las cuales 40.000 mueren.
En las últimas horas, se conoció que el periodista Gerardo Tato Young sufrió un accidente cerebrovascular en su hogar y fue trasladado de urgencia a la Clínica La Trinidad de Palermo donde fue intervenido quirúrgicamente ayer por la noche.
¿Qué es un ataque cerebral?
El doctor Pedro Lylyk, reconocido neurocirujano, fundador de ENERI y referente mundial en cirugía endovascular explicó en Infobae que “en palabras sencillas, es un exceso de sangre que genera una hemorragia y forma lo que se conoce como infarto cerebral. Para empezar a hablar del tema, es importante saber que un ACV es un accidente cerebrovascular y que más del 90% de los casos se pueden prevenir”.
En ese sentido, el doctor Lylyk, quien es presidente de la Fundación Argentina Contra el Ataque Cerebral, indicó que es de suma importancia actuar con celeridad, ya que las estadísticas revelan que, durante los primeros 150 minutos (4 horas y media) después de un ACV, cada minuto sin atención médica resulta en la muerte de aproximadamente 2 millones de neuronas.
Por eso, identificar rápidamente los síntomas de un accidente cerebrovascular y buscar atención médica de inmediato puede reducir significativamente el riesgo de muerte y discapacidad.
Cuáles son los tipos de ACV
El ACV isquémico es el tipo más común y ocurre cuando una arteria se obstruye, o que impide que la sangre llegue a una parte del cerebro. Esto provoca una falta de oxígeno en la zona afectada, lo que causa daño isquémico a las células.
La obstrucción puede ser causada por un trombo en la arteria, un coágulo que viaja desde otra parte del cuerpo hasta el cerebro, o por enfermedades que afectan los vasos sanguíneos cerebrales. En pocos minutos, las células cerebrales comienzan a morir.
En el ACV hemorrágico, una arteria se rompe y provoca una hemorragia, que daña o comprime el cerebro. La hemorragia ocurrir dentro del cerebro (intracerebral) o en su superficie (espacio subdural o subaracnoideo). La primera suele estar relacionada con hipertensión o, en menor medida, con malformaciones vasculares. La segunda, en cambio, suele ser consecuencia de un traumatismo craneal o de un aneurisma.