¿Demasiado bueno para ser verdad?

Amagar y no dar

La reciente visita oficial a la República Dominicana del flamante secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, resultó tan positiva, sedante y calmante de nervios como para ni creerse.

Los mayores temores de República Dominicana: imposición de recibir haitianos; que Estados Unidos suspenda el financiamiento de la misión de seguridad en Haití quedaron totalmente disipados.

De otro lado, Rubio aseguró que Estados Unidos nos apoyará para comprobar si realmente somos tan ricos en “tierras raras” como parece, pero que son nuestras y podremos hacer nuestros propios negocios en caso de que sí.

Siempre y cuando no sea con China, claro está, lo que a nadie debe sorprender en estos tiempos.

A nosotros particularmente esa discordia no nos agita. Estados Unidos es nuestro mayor socio comercial; tenemos claro nuestro lugar en el mundo.

En fin, lo de Rubio para el país ha sido elogios y una entusiasta expresión de estrecha cooperación bilateral en materia de seguridad y narcotráfico. Todo de paños y manteles entre las dos naciones, al inicio del segundo mandato del «terrible» Donald Trump.

Hasta tanto se pruebe lo contrario, dirían los incrédulos, pensado que parece demasiado bueno para ser verdad.

Tiempo dirá.