Científicos de la Universidad China de Hong Kong (CUHK), en colaboración con las universidades de Shenzhen y Guangxi, ha desarrollado una innovadora terapia basada en microrrobots fotocatalíticos (CBMR) para tratar infecciones sinusales causadas por biopelículas bacterianas, que son comunidades microbianas generalmente compuestas por bacterias.
La investigación, liderada por el profesor Zhang Li, utilizó un modelo de sinusitis en conejos para validar la eficacia del tratamiento.
Los resultados demostraron que los microrrobots lograron penetrar las secreciones densas y eliminar las biopelículas, restaurando el tejido sinusal sano y reduciendo la inflamación y la fibrosis. Además, los resultados demostraron una alta biocompatibilidad, sin daños en la mucosa y con más del 90 % de viabilidad celular tras la exposición al tratamiento.
Estos microdispositivos están fabricados con un compuesto inorgánico llamado oxiyoduro de bismuto dopado con cobre (Cu-BiOI) e integran un sistema de navegación magnética precisa con activación por luz.
Bajo un campo magnético externo, los microrrobots se mueven en enjambre hacia el foco de infección, donde la luz visible activa su efecto antibacteriano. Este proceso genera calor y especies reactivas de oxígeno (ROS), reduciendo la viscosidad del moco y desintegrando las biopelículas bacterianas. En pruebas de laboratorio, la supervivencia bacteriana se redujo de más del 90 % a menos del 1 %.
El estudio, publicado en la revista Science Robotics, busca ofrecer una alternativa más precisa y menos invasiva que los tratamientos convencionales, explicó el profesor Zhang.
«Esta plataforma de microrrobots no solo demuestra impresionantes capacidades antibacterianas, sino que también ofrece interesantes oportunidades para el tratamiento seguro y específico de otras infecciones profundas», concluyó.
Posibles riesgos
A pesar de lo novedoso del avance, algunos expertos en este campo citados por The Guardian piensan que existen varios riegos que se deben considerar. El primero es el hecho de que algunos de estos robots microscópicos queden abandonados luego del tratamiento, aumentando el riesgo de efectos secundarios.
También está la sospecha pública sobre el hecho de introducir robots en el cuerpo y teorías conspirativas sobre los temores de que los robots puedan ser activados sin el consentimiento del huésped.
A opinión del profesor Sylvain Martel, director del Laboratorio de Nanorrobótica de la Politécnica de Montreal en Canadá, que no participó en la investigación, esta nueva terapia parece efectiva. «Es como un cohete que puedes dirigir con un campo magnético», comparó. Y respecto a los temores por parte del público, señaló que «quizás al principio tengan miedo«, pero considera que «se acostumbrarán rápidamente«.