Un equipo internacional de investigadores descubrió que algunas rocas en la superficie de la Luna, que están cubiertas de un polvo extremadamente magnetizado, presentaban propiedades nunca antes vistas, informó el pasado jueves la Universidad de Münster (Alemania).
Se tiene documentando que el polvo lunar, conocido como regolito, se formó a partir de un bombardeo de micrometeoritos que hubo en el satélite natural en los últimos 4.500 millones de años. Este fino polvo, que se compone de gránulos irregulares parecidos al vidrio molido, es abrasivo, radiactivo y está electroestáticamente cargado.
A diferencia de la Tierra, la Luna no cuenta con un campo magnético, sino que tiene campos magnéticos localmente fuertes, denominados anomalías magnéticas, producidos por un material permanentemente magnetizado en la corteza superior del propio satélite.
Investigaciones anteriores presentaron evidencia de que existen anomalías magnéticas en la región Reiner Gamma. No obstante, se desconocía si las rocas que se encuentran allí contienen propiedades magnéticas. En un nuevo estudio, recientemente publicado en The Journal of Geophysical Research: Planets, por primera vez reportaron interacciones entre el polvo y las rocas en Reiner Gamma.