Investigadores de la Universidad Nacional Australiana (ANU) y otras entidades de Australia detectaron un ejemplar del gusano redondo, el ‘Ophidascaris robertsi’, de 8 cm de largo, parasitando en el cerebro de una anciana de 64 años. El descubrimiento constituye el primer caso en el mundo de una nueva infección en humanos con un parásito procedente de una pitón alfombra (‘Morelia spilota’).
Investigadores de la Universidad Nacional Australiana (ANU) y otras entidades de Australia detectaron un ejemplar del gusano redondo, el ‘Ophidascaris robertsi’, de 8 cm de largo, parasitando en el cerebro de una anciana de 64 años. El descubrimiento constituye el primer caso en el mundo de una nueva infección en humanos con un parásito procedente de una pitón alfombra (‘Morelia spilota’).
Los investigadores consideran probable que la mujer contrajera la lombriz intestinal después de recolectar un tipo de hierba nativa contaminada con las heces de la serpiente. La paciente usó las hojas de warrigal (‘Tetragonia tetragonioides’, también conocida como espinaca de Nueva Zelanda) para cocinar y probablemente se infectó con el parásito al tocar o comer las hojas.
Los investigadores consideran probable que la mujer contrajera la lombriz intestinal después de recolectar un tipo de hierba nativa contaminada con las heces de la serpiente. La paciente usó las hojas de warrigal (‘Tetragonia tetragonioides’, también conocida como espinaca de Nueva Zelanda) para cocinar y probablemente se infectó con el parásito al tocar o comer las hojas.