El Vaticano informó que el Papa Francisco, de 88 años, sufrió una caída este jueves en la Casa Santa Marta que le provocó una contusión en el brazo derecho. Aunque no se produjo fractura, los médicos decidieron inmovilizar el brazo como medida de precaución.
Este incidente ocurre apenas semanas después de que el Pontífice sufriera otra caída, el 7 de diciembre, cuando se golpeó el mentón contra su mesa de noche, lo que le causó un fuerte hematoma.
La salud del Papa Francisco ha sido motivo de atención constante en los últimos tiempos, ya que enfrenta diversos desafíos médicos que incluyen episodios recurrentes de bronquitis. Debido a problemas en sus rodillas, frecuentemente debe desplazarse en silla de ruedas, aunque dentro de sus apartamentos en Santa Marta utiliza un andador o bastón.
Las especulaciones sobre la salud del Papa se han intensificado desde que su predecesor, Benedicto XVI, renunció al papado en 2013, una decisión sin precedentes en 600 años que sus asistentes atribuyen a una caída nocturna durante un viaje a México en 2012. Sin embargo, Francisco ha dejado claro que no tiene planes de dimitir en un futuro próximo, como lo reafirma en su reciente autobiografía «Esperanza», donde menciona que ni siquiera consideró la renuncia cuando se sometió a una importante cirugía intestinal.
