Beirut, 21 feb (Prensa Latina) El primer ministro de Líbano, Nawaf Salam, exigió hoy a Estados Unidos la necesidad de ejercer presión sobre Israel para su retirada completamente de los puntos ocupados en el sur del país.
Durante un encuentro aquí con el congresista republicano Darrell Issa, el jefe de gobierno consideró que no hay justificación militar o de seguridad para la presencia israelí en la tierra libanesa.
En presencia de la embajadora estadounidense en Beirut, Lisa Jhonson, el líder del Ejecutivo enfatizó que la permanencia israelí en suelo nacional constituye una violación continua de los acuerdos de alto al fuego.
A su vez, representa una transgresión a la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, el derecho internacional y una violación de la soberanía de Líbano.
El martes en la conclusión del plazo para su retirada del sur de Líbano, las fuerzas israelíes abandonaron las localidades de Yaroun, Maroun al-Ras, Blida, Mays al-Jabal, Houla, Markaba, Odaisseh, Kfar Kila y al-Wazzani, pero mantuvieron su presencia en cinco lugares estratégicos a lo largo de la frontera.
Como parte de sus compromisos con el acuerdo y la estrategia nacional de seguridad, el ejército de Líbano completó el despliegue de sus unidades en la zona y acompañó a los residentes en su retorno a las aldeas fronterizas del sur.
Tras la retirada parcial israelí, las máximas autoridades del Estado, el gobierno y el Parlamento de Líbano renovaron su compromiso con la Resolución 1701 y consideraron la continua presencia enemiga en cualquier centímetro del territorio nacional como una ocupación, con todas las consecuencias jurídicas que de ello se derivan de conformidad con la legitimidad internacional.