El Banco Central de la República Dominicana (BCRD) informa que, entre enero y abril de 2025, las remesas recibidas alcanzaron una cifra de US$3,917.4 millones, aumentando 12.1 % en comparación con el mismo período del año anterior. Particularmente, el mes de abril registró un valor de remesas de US$954.6 millones, con un aumento de 11.0 %, comparado con abril de 2024. Estos recursos enviados por la diáspora dominicana en el exterior son importantes para el desarrollo, ya que generan un efecto multiplicador en el consumo, la inversión y el financiamiento de los sectores más vulnerables del país.
Es importante señalar que, este desempeño positivo de las remesas se produce en un contexto internacional en el cual permanece un ambiente de elevada incertidumbre, alimentado por tensiones geopolíticas, como los conflictos en Europa del Este y Medio Oriente, así como por las políticas arancelarias por parte de Estados Unidos, que han generado temores sobre una posible escalada en las guerras comerciales. Estos factores, junto con la volatilidad en los mercados financieros internacionales, han afectado las expectativas de crecimiento global, provocando movimientos en los flujos de capitales y mayor cautela en los hogares y empresas, particularmente en los países como que albergan comunidades migrantes.
En el caso específico de los Estados Unidos, uno de los principales factores que incidió sobre el comportamiento de las remesas fue el desempeño durante el mes de abril de algunos indicadores clave de dicha economía, desde donde se originó el 82.7 % de los flujos formales del mes analizado, unos US$724.4 millones. Por un lado, la tasa de desempleo general se ubicó en 4.2 %, sin variación con respecto al mes de marzo, manteniéndose cerca de los niveles de pleno empleo. Adicionalmente, es relevante considerar que al igual que el mes pasado la diáspora continúa recibiendo una proporción importante de los reembolsos de impuestos estipulados por el Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés), lo cual incrementa su capacidad de envío. De igual manera, estos flujos demuestran que, al igual que otros migrantes latinoamericanos, los dominicanos han estado incrementando el envío de remesas como reacción a la incertidumbre económica y migratoria que prevalece en los EE. UU.
Del mismo modo, el índice de gestores de compras (PMI, por sus siglas en inglés) no manufacturero del Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM) registró un valor de 51.6 en el mes de abril indicando el décimo mes consecutivo en expansión, mostrando un crecimiento moderado del sector servicios norteamericano, donde se emplea una parte significativa de la diáspora dominicana.
El BCRD destaca también la recepción de remesas por canales formales desde otros países en el mes de abril, como España, por un valor de US$53.8 millones, un 6.1 % del total, siendo este el segundo país en cuanto al total de residentes de la diáspora dominicana en el exterior se refiere, así como Italia, Haití y Suiza, cada uno con una participación del 1.2 % de los flujos recibidos. En el resto de la recepción de remesas se distinguen países como Canadá y Francia, entre otros.
Con respecto a la distribución de las remesas recibidas por provincias, el BCRD señala que el Distrito Nacional recibió una proporción del 37.5 % durante abril, seguido por las provincias de Santiago y Santo Domingo, con un 13.0 % y 8.0 %, respectivamente. Esto revela que más de la mitad (58.5 %) de las remesas se recibe en las zonas metropolitanas del país.
Cabe destacar que, además del notable desempeño de las remesas, las demás variables del sector externo también reflejaron un comportamiento favorable. En ese sentido, para el período enero-marzo los ingresos de turismo alcanzaron unos US$3,250.4 millones, las exportaciones totales alcanzaron los US$3,442.8 millones y los flujos de inversión extranjera directa (IED) totalizaron US$1,362.7 millones. Estas importantes entradas de divisas han favorecido la estabilidad relativa del tipo de cambio que se observa en la actualidad, de manera que, al 09 de mayo de 2025, la tasa de cambio promedio ponderada de venta cerró en RD$ 58.96, para una apreciación del peso dominicano con respecto al dólar de 4.0 %.
Estos flujos han contribuido también a mantener un nivel adecuado de reservas internacionales, las cuales se encuentran al 09 de mayo por encima de los US$15,000 millones, equivalentes a 11.9 % del producto interno bruto (PIB) y 5.5 meses de importaciones, por encima de los umbrales recomendados por el FMI.
Las más recientes perspectivas del BCRD sobre el sector externo dominicano contemplan que continúe la evolución positiva de los ingresos de divisas durante 2025. Por un lado, los ingresos de turismo sumarían unos US$11,300 millones y las remesas se ubicarían alrededor de los US$11,000 millones. Las exportaciones totales se estiman sobre los US$14,800 millones y la IED se situarían en unos US$4,700 millones al terminar el año. Todos estos flujos, en conjunto con el resto de los servicios exportados, alcanzarían un total de ingresos de divisas por encima de los US$45,600 millones para el cierre de 2025.
El Banco Central reafirma su compromiso con la vigilancia sobre el entorno económico actual para continuar tomando las medidas necesarias para contrarrestar el impacto en la economía dominicana del desafiante panorama internacional imperante, a fin de garantizar la estabilidad de precios y del mercado cambiario.