“Este postre criollo es más viejo que el andar a pie”, dice para Reseñas Alba Bonilla, refiriéndose al hecho de que tiene más de dos siglos consumiéndose en suelo Quisqueyano.
Por: Maria Alejandra Lazala
Convertida en el símbolo de la gastronomía de la República Dominicana en Semana Santa, se encuentran las esperadas habichuelas con dulce, tradición heredada de las manifestaciones propia del encuentro de culturas partir del mestizaje de blancos, negros y mulatos, como también, de la influencia de muchas migraciones.
Una combinación de habichuelas rojas, leche, azúcar, batata, galletas y diferentes especias, es plato exclusivo del país para estas fechas. Su preparación son una mezcla de productos y costumbres de América, Europa, África y Asia.
Sin embargo, según los historiadores, este plato que es único en el país, no se prepara ni se consume en países vecinos como Cuba, Puerto Rico y Jamaica. Su origen podría estar relacionado con la presencia de la comunidad francesa en la isla a finales del siglo XVIII y su preparación basado en frijol fino azucarado.
Un plato parecido era consumido por la elite francesa, en Saint Domingue, la parte oeste de la isla en el año 1796. Estos eran dueños de ingenios y plantaciones y cocinaban frijolillos de textura suave y sabor azucarado. Esa élite fue expulsada de la parte oeste de la isla a partir de 1891, cuando estalló la revolución, sin que este alimento se popularizara.
En ese contexto, conocedores del tema destacan, que fue el francés, residente en Santo Domingo, Francois Delalande, quien finalizando el siglo XVIII, cocinó por primera vez frijoles con dulce en la parte este de República Dominicana, y por tanto a él le corresponde ser el precursor de este exquisito plato que cada año llena de sabor los hogares dominicanos.
Sabrosa protagonista de la pascua dominicana
“Este postre criollo es más viejo que el andar a pie”, dice para Reseñas Alba Bonilla, refiriéndose al hecho de que tiene más de dos siglos consumiéndose en suelo Quisqueyano.
Recuerda que cuando era niña, desde que amanecía el jueves santo, se escuchaba el sonido de los enseres de cocina, llámese, ollas, guayo, platos y cubiertos utilizados por su abuela Carmen, para comenzar la ardua, pero satisfactoria preparación de este manjar de Semana Mayor.
«Cada una de mis tías tenía que colaborar y así se repartían las funciones de partir el coco, guayarlo, limpiar las habichuelas y pelar las batatas. En horas de la tarde se reunía la familia en el patio al aire libre, para proceder al deleite de este rico postre que es tradicional de Semana Santa, no sin antes intercambiar con los vecinos este delicioso plato dominicano”, sostuvo la señora Bonilla.
De acuerdo a datos ofrecidos en el libro, «Antropología de la cocina dominicana: el caso de las habichuelas con dulce», del historiador y catedrático universitario, José G. Guerrero, las habichuelas con dulce varía su preparación según la región, pero los ingredientes son los mismos. Algunos prefieren sustituir las galletas por el casabe y otros, sobre todo en el sur del país, cambian las habichuelas, por habas e incluso son más arriesgados al agregarle guandules.
Este postre poco a poco se ha ganado el sitial en el gusto internacional gracias al vínculo que mantienen los dominicanos en el exterior con su propia cultura gastronómica y cómo la comparten.
Los ingredientes y método de preparación
- 1 libra de habichuelas rojas ablandadas con 3 tazas del líquido de cocción
- 1 taza de leche de coco
- 1 ½ taza de leche evaporada (1 lata de 375 gr)
- 4 tazas de leche entera (1 litro de leche)
- 2 tazas de azúcar
- 3 astillas de canela
- 1 cdta de clavo dulce
- ½ cdta de nuez moscada molida
- ½ taza de pasas
- 1 libra de batata, peladas, cortadas en cuadros, hervidas con 1/8 cdta de sal y 2 astillas de canela.
- 1 cdta de vainilla
- ¼ cucharadita de sal
- 2 cucharaditas de Mantequilla
Licúa las habichuelas con el líquido de cocción, la leche de coco, la lecha evaporada y la leche entera y cuélelas dos veces. Agrega el azúcar, la canela, el clavo dulce y la nuez moscada. Llevar a fuego medio y remover constantemente por 10 minutos. Pasado el tiempo, agregar las pasas, la batata, la vainilla, la sal y la mantequilla. Mezcla y continúa cocinando a fuego lento por 10 minutos más o hasta obtener la consistencia deseada. Retira del fuego sirve caliente o fría y a disfrutar de la protagonista de la cuaresma dominicana.