Las armas de la Resistencia libanesa (Hizbulah) golpearon hoy equipos de espionaje y varias posiciones israelíes, en respaldo al pueblo de Gaza y en respuesta a las agresiones enemigas contra localidades del sur del país.
El movimiento comunicó la destrucción de los dispositivos de vigilancia recién instalado en una grúa en el sitio militar de Hadab Yarin, así como el ataque con un dron suicida a un puesto de soldados en el emplazamiento de Bagdadi.
Los proyectiles de artillería de Hizbulah impactaron directamente el cuartel general de mando del Batallón Liman y los sistemas técnicos y el equipo de espionaje en la posición de Al-Raheb.
Durante la jornada, los combatientes de la Resistencia atacaron el posicionamiento de efectivos enemigos dentro de una habitación en el cuartel de Ramim con un dron de asalto.
Antes, disparó al equipo de espionaje en el sitio de Al-Ramtha y al punto marítimo de Ras Al-Naqoura, esta última acción en respresalia por el bombardeo israelí contra un pescador civil en la referida zona dentro del territorio libanés.
En la tarde, Hizbulah confirmó el disparo de cohetes hacia el sitio de Al-Samaqa en las colinas libanesas ocupadas de Kfar Shuba, y en la mañana anunció el lanzamiento de cohetes contra una reunión de soldados en las proximidades del cuartel de Branit, en la región de Galilea occidental.
Según el periódico hebreo Yedioth Ahronoth, la unidad de comando de la Resistencia no ha perdido sus capacidades y puede invadir «territorio israelí».
En este contexto, el Canal 12 israelí reflejó que el ejército de Tel Aviv confirma la explosión de un dron en la zona de Margaliot, en la frontera con Líbano.
A criterio del analista de asuntos militares del Canal 13, Alon Ben David, la Resistencia libanesa trabajó desde el inicio de la guerra para cegar a la Fuerza Aérea israelí mediante disparos contra la unidad de observación en Meron y dañando el globo de vigilancia en el cruce Golani.
Por su parte, el diario Israel Hayom reconoció que la disuasión israelí se deterioró en todos los frentes, no solo en Gaza, y destacó los fracasos acumulados con Líbano desde la guerra de 2006, y más evidentes en la escalada actual desde que Hizbulah comenzó sus operaciones el 8 de octubre pasado.