El té de romero ha ganado popularidad como una alternativa natural para promover el bienestar general, gracias a sus propiedades digestivas, cognitivas, circulatorias y antiinflamatorias. Preparado a partir de las hojas de Rosmarinus officinalis, esta infusión es apreciada por su aroma, sabor y el respaldo creciente de estudios científicos y expertos en salud.
La nutricionista como Trista Best y médicos como Juan Quispe Rodríguez, profesor en la Universidad Nacional de Huanta, destacan su utilidad tanto en el cuidado físico como mental en diálogo con Well+Good. Además, su uso tradicional ha sido documentado por instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), a través de la Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana. De todos modos, antes de comenzar a ingerirlo se recomienda realizar una consulta con un profesional de la salud.
Cómo preparar el té de romero
La preparación del té de romero es simple y permite conservar sus propiedades activas. Existen dos variantes principales, según la Universidad Nacional de Huanta, en Perú.
Beneficios del té de romero para la salud
Salud cognitiva y estado de ánimo
El romero ha sido históricamente vinculado con la memoria. Diversos estudios indican que su consumo puede aumentar los niveles del factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF), una proteína que favorece el desarrollo y supervivencia de las neuronas. Este efecto podría mejorar la memoria y la capacidad de aprendizaje.
La apigenina, un flavonoide presente en altas concentraciones en el romero, ha sido identificada como uno de los principales compuestos responsables de estos efectos. Según Best, esta sustancia actúa como antioxidante y antiinflamatorio, ayudando a prevenir enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
El aroma del romero también parece influir en el estado de alerta y la concentración. Estudios sugieren que inhalar su fragancia puede mejorar la productividad y reducir la fatiga mental.
Además, Best señala que el romero puede contribuir a la reducción del cortisol, la hormona del estrés, y disminuir ligeramente el ritmo cardíaco, lo cual podría favorecer un sueño más reparador.
Digestión y salud metabólica
Según el doctor Quispe Rodríguez, el té de romero mejora la digestión, alivia la acidez y combate el exceso de gases. También actúa como diurético natural, facilitando la eliminación de toxinas y ayudando a reducir la retención de líquidos.
En el ámbito hepático, contribuye a optimizar el funcionamiento del hígado y aliviar dolores de cabeza relacionados con una dieta rica en grasas o consumo de alcohol. Además, algunos estudios sugieren que el romero podría ayudar a regular los niveles de glucosa e insulina, apoyando el control de la diabetes, siempre como complemento de una dieta adecuada.
Circulación, sistema inmunológico y propiedades antimicrobianas
El romero estimula la circulación sanguínea, especialmente en el cerebro, lo que potencia la concentración, el aprendizaje y la memoria. Este efecto también puede ser beneficioso para personas con problemas circulatorios o que permanecen inmóviles por períodos prolongados.
Asimismo, el té de romero presenta propiedades antibacterianas, siendo eficaz contra patógenos como Escherichia coli y Salmonella typhi, asociados con infecciones urinarias y gastrointestinales.
Según Best, los flavonoides presentes en el romero también fortalecen el sistema inmune y tienen un impacto positivo sobre el estado de ánimo.
Uso externo: piel y cabello
La Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana, respaldada por la UNAM, documenta el uso tradicional del romero en el tratamiento de heridas, aftas, sarampión y otras afecciones cutáneas. Su aplicación tópica también favorece la cicatrización.
En el cuidado capilar, la infusión estimula el flujo sanguíneo en los folículos pilosos, lo que fortalece el cabello, reduce la caspa, combate la oleosidad y puede ayudar a prevenir la caída.