La NASA informó este lunes que la cámara de infrarrojo cercano (NIRCAM) y el instrumento de infrarrojo medio (MIRI), instalados en el telescopio espacial James Webb, captaron a detalle la Nebulosa del Cangrejo, ubicada 6.500 años luz de distancia de la Tierra, en la constelación de Tauro.
Este objeto astronómico es un remanente de la supernova SN 1054, una estrella que explotó violentamente hace más de 1.000 años. El estallido pudo ser apreciado por los habitantes de nuestro planeta durante el día a lo largo de aproximadamente un mes.
Esta nebulosa, también conocida como NGC 1952, fue descubierta en 1731 por el astrónomo inglés John Beavis. Posteriormente fue observada por el astrónomo francés Charles Messier, quien la reportó en su catálogo como Messier 1 (M1).
Según la agencia espacial estadounidense, la Nebulosa del Cangrejo tiene una extensión de 10 años luz y en su centro se ubica una estrella de neutrones, conocida como púlsar, que gira 30 veces por segundo.
Una nebulosa vista a gran detalle
Por su parte, la científica Tea Temim, de la Universidad de Princeton, explicó que se pueden identificar con exactitud los componentes expulsados por la supernova gracias a «la sensibilidad y la resolución espacial» del James Webb. Asimismo, indicó que, con la información de la composición de la nebulosa, se puede determinar «qué tipo de explosión» provocó su formación.