Australia clasifica oficialmente a los koalas como especie en peligro de extinción. Los incendios forestales, la tala de bosques y la sequía amenazan la supervivencia del Koala.
Sussan Ley, la ministra de Medio Ambiente de Australia, declaró que había designado a las poblaciones de koalas como «en peligro» para ofrecerles un mayor nivel de protección en Nueva Gales del Sur, el Territorio de la Capital Australiana y Queensland.
La ministra añadió que el gobierno está realizando «medidas sin precedentes» para proteger al koala. Esto hace referencia a la promesa de destinar 50 millones de dólares australianos (más de 30 millones de euros) para proteger y recuperar los hábitats de la especie.
Las organizaciones ecologistas celebranel nuevo estatus de los koalas, pero condenaron el fracaso de Australia en la protección de la especie hasta ahora. Stuart Blanch, científico de conservación de WWF Australia, afirma que los koalas «han pasado de no figurar en la lista a ser vulnerables y a estar en peligro de extinción en una década». Un declive que califica como «sorprendentemente rápido».
Como solución, las organizaciones ecologistas exigen la creación de leyes más fuertes e incentivos para los propietarios de tierras para proteger sus hogares en el bosque.
