Los archivos desclasificados sobre la muerte de John F. Kennedy, liberados por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, contienen varias referencias directas a la República Dominicana, alguna de ellas con mención específica al fenecido expresidente Juan Bosch.
Bosch, según sugieren los documentos, fue una persona de interés seguida por los Estados Unidos antes, durante y después de haber sido presidente de la República. En diferentes archivos se observa que la figura del fundador del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) es mostrada como un “sujeto de interés” para el gobierno norteamericano por aparentes vinculaciones con ideologías comunistas y su “liderazgo” en la región.
Un primer documento, específicamente el número 104-10048-10124, menciona al expresidente como una “fuente” de información de un agente al servicio de los Estados Unidos, de nombre clave “AMCARBON-1”, en el contexto de las operaciones de la “JMWAVE”, nombre clave de una importante operación encubierta y secreta de los Estados Unidos que operaba la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
Este reporte, donde se específica a Bosch como fuente de información, se habría redactado después de la salida de este del poder. Sumado a esto, un número que aparece al lado de su nombre en el documento sugiere la existencia de un informe completo solo de la figura del expolítico dominicano. Previo a esto, a principios de la década del 50, documentos muestran un seguimiento a Bosch cuando estuvo exiliado en Costa Rica. Distintos archivos indican que mantenían vigilancia de su persona y con quien estaba vinculado, llegando incluso a intervenir su residencia. En este caso, el agente en cuestión que dio le dio seguimiento llevaba como nombre clave “HUMANOID”.
Uno de los archivos indica que en marzo de 1951 un equipo tecnológico de vigilancia fue instalado en la residencia de Bosch a quien catalogaron como “un líder revolucionario caribeño”, interviniendo el teléfono y vigilando su morada.
Además, el documento hace referencia a la relación que mantuvo Bosch con el expresidente de Costa Rica, José Figueres, quien también fue objeto de vigilancia por parte del agente HUMANOID, pero este expolítico se percató que era observado: “Uno de sus hijos le dijo todo sobre la vigilancia”, indica el archivo.