Por: Yassel Rosa
Joseph Lyle Menéndez y Erik Galen Menéndez, conocidos en conjunto como los hermanos Menéndez, son dos estadounidenses condenados en 1996 por el asesinato de sus padres, José y Mary Louise «Kitty» Menéndez, el 20 de agosto de 1989.
Durante el juicio, Lyle y Erik alegaron haber sufrido años de abusos por parte de su padre y la indiferencia de su madre. Sin embargo, la fiscalía desestimó sus testimonios, argumentando que los hermanos querían apoderarse de la herencia familiar. Ambos fueron condenados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Inicialmente, fueron juzgados por separado, pero ambos juicios se anularon debido a la falta de acuerdo entre los jurados. En un segundo juicio, los hermanos fueron juzgados juntos y declarados culpables, tras la exclusión de pruebas sobre el abuso en su defensa.
Recientemente, el documental “Los Hermanos Menéndez”, disponible en Netflix, ha reavivado el interés en el caso al permitir que los protagonistas cuenten su historia. Además, se han vuelto tendencia canciones de los años 80, como “Blame It on the Rain” y “I’m Gonna Miss You” del dúo musical Milli Vanilli.
El caso ha ganado considerable atención en las redes sociales, especialmente en TikTok, donde se han generado tendencias entre los hombres que imitan los estilos de vestuario presentados en la serie de los hermanos. Asimismo, el género femenino también muestra un notable interés por los actores que interpretan a los hermanos, destacando especialmente al que da vida a Erik, Nicholas Chávez.
Aunque en un principio negaron haber asesinado a sus padres, posteriormente admitieron su culpabilidad, aunque aseguraron que no fue por motivos económicos. En el primer juicio, que fue televisado, se ofrecieron detalles sobre los supuestos abusos sexuales sufridos por Erik y Lyle.
La abogada de los hermanos, Leslie Abramson, defendió que el crimen no fue intencional, sino resultado de años de abuso psicológico y sexual. «Si es miedo y no mala intención, no es asesinato», declaró, según CNN. En contraste, la fiscalía sostenía que los hermanos actuaron por avaricia, buscando aprovecharse de una herencia estimada en 13 millones de dólares.
Después de la muerte de sus padres, Lyle y Erik gastaron gran parte de su herencia en lujosos bienes antes de ser considerados sospechosos. Las acusaciones durante el juicio atrajeron gran atención mediática en Estados Unidos.
El fiscal de distrito, George Gascón, anunció que existe «una obligación moral y ética» de revisar las pruebas presentadas por los abogados de los hermanos el año pasado, que podrían demostrar que sufrieron abusos sexuales por parte de su padre y que actuaron en defensa propia. Lyle tenía 21 años y Erik 18 en el momento de los asesinatos.
Entre las nuevas evidencias se encuentra una carta de 1988, supuestamente enviada por Erik a su primo Andy Cano, en la que menciona los abusos de su padre. En la carta, Erik expresa su angustia por la situación familiar y su miedo a su padre, afirmando que su vida se había vuelto insoportable.
Andy Cano testificó en los juicios que Erik le había contado sobre los abusos. Cano falleció en 2003 por una sobredosis accidental. Además, el exintegrante de Menudo, Roy Roselló, ha declarado que fue abusado por José Menéndez, lo que ha añadido otra capa de complejidad al caso. Según Roselló, este abuso ocurrió en la casa de los Menéndez cuando él tenía 14 años.
Durante el primer juicio, varios familiares de los hermanos testificaron a su favor, pero en el segundo, el juez impidió que se presentaran las pruebas de abuso, limitando así la defensa de los acusados. La decisión del juez dejó al jurado con dos opciones: condenar a los hermanos por asesinato o absolverlos.
Sobre las nuevas pruebas, Gascón ha señalado que «ninguna de estas informaciones ha sido confirmada», y que están dispuestos a revisar cualquier nueva evidencia. Una audiencia está programada para el 26 de noviembre, donde se podría decidir sobre una nueva sentencia o un nuevo juicio.
Gascón también mencionó que su oficina ha recibido numerosas llamadas tras el estreno de la serie “Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez”. La serie ha generado controversia, y los familiares de los hermanos han expresado que Lyle y Erik fueron «victimizados» por esta representación.
Desde la cárcel, Erik Menéndez criticó la serie, describiéndola como una «calumnia desalentadora» y asegurando que se basa en mentiras sobre su vida. Kim Kardashian, figura mediática, también ha expresado su apoyo a los hermanos, afirmando: «No son monstruos. Son hombres amables, inteligentes y honestos».
El caso de los hermanos Menéndez continúa siendo un tema de intenso debate y reflexión sobre la justicia, el abuso y la verdad.