La vitamina olvidada que es esencial para fortalecer la vista, la piel y los huesos

La vitamina olvidada que es esencial para fortalecer la vista, la piel y los huesos

Aunque rara vez ocupa los titulares en las tendencias de salud o en las redes sociales, la vitamina A es fundamental para el buen funcionamiento del cuerpo humano. Esta “vitamina olvidada”, como se le conoce, desempeña un papel crucial en el desarrollo y mantenimiento de diversas funciones biológicas esenciales.

La deficiencia de vitamina A puede causar trastornos graves, como problemas visualesafectaciones en la pieldebilitamiento óseo y alteraciones en el sistema inmunológico. Como explica el médico Ramiro Heredia, especialista en clínica médica del Hospital de Clínicas José de San Martín a El Tiempo: “La vitamina A es crucial para el desarrollo y funcionamiento de las células epiteliales, para el crecimiento óseo, la salud ocular y la protección de la piel y las mucosas”​.

El cuerpo no produce vitamina A por sí solo, lo que hace necesario su consumo a través de la alimentación o suplementos. Hay dos formas principales de obtenerla: los carotenoides (provitamina A), presentes en frutas y verduras como zanahoriasbatatascalabazasmangos y espinacas; y los retinoides (vitamina A preformada), que se encuentran en alimentos de origen animal como el hígado, los pescados grasos, los huevos y los productos lácteos.

Según MedlinePlus, los carotenoides, como el betacaroteno, son pigmentos vegetales que el cuerpo convierte en vitamina A. Las fuentes vegetales no contienen grasa ni colesterol, y su absorción se mejora si se consumen con una pequeña cantidad de grasa​.

A nivel mundial, más de dos mil millones de personas sufren de deficiencia de vitaminas esenciales, incluida la vitamina A. Esta deficiencia es más común en países en desarrollo, donde las dietas son pobres en nutrientes esenciales. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que la deficiencia de esta vitamina puede causar graves consecuencias para la salud, como la ceguera nocturna o la xeroftalmia, una condición que causa daño irreversible a la córnea. Además, las personas con deficiencia de vitamina A tienen mayor riesgo de anemia y ojos secos, lo que afecta gravemente su calidad de vida​.

Propiedades antioxidantes y protección contra enfermedades

Además de sus beneficios en la visión y la salud ósea, la vitamina A es conocida por sus propiedades antioxidantes. Que son sustancias que protegen las células contra los daños causados por los radicales libres, moléculas que se producen cuando el cuerpo descompone los alimentos o se expone a factores como el humo de tabaco o la radiación.

Como resalta MedlinePlus, los radicales libres pueden contribuir al desarrollo de enfermedades crónicas, como el cáncer y las enfermedades cardíacas. La vitamina A ayuda a combatir estos daños celulares, retrasando el envejecimiento y contribuyendo a la protección general del organismo.

A pesar de que la vitamina A se encuentra en alimentos, también está disponible en suplementos dietéticos y productos cosméticos. Su presencia en cremas tópicas es común debido a su capacidad para reducir arrugas finasmanchas y asperezas en la piel, así como para tratar el acné.

La vitamina A se presenta en diversas formas, como el acetato de retinilo y el palmitato de retinilo, en los suplementos, y en forma de retinol o ácido retinoico en los cosméticos. La Mayo Clinic explica que los suplementos de vitamina A son especialmente recomendados para personas con dietas limitadas o trastornos que aumentan las necesidades de esta vitamina, como las enfermedades oculares o el sarampión​.

Aunque es fundamental para la salud, el consumo excesivo de vitamina A puede tener efectos secundarios graves. Según MedlinePlus, tomar más de 200.000 microgramos de vitamina A en una única dosis puede causar efectos como náuseasvómitosvértigo y visión borrosa. A largo plazo, el consumo excesivo de vitamina A puede generar afinamiento óseodaño hepático y defectos de nacimiento si se consume en altas dosis durante el embarazo. Por lo tanto, se recomienda un consumo adecuado según las Ingestas Dietéticas de Referencia (IDR), que varían según la edad, el sexo y el estado de salud.