Los primeros vuelos de ayuda sin contacto llegaron este jueves a Tonga, país afectado por la catástrofe, mientras la nación insular del Pacífico, libre del nuevo coronavirus, toma precauciones para mantener el virus fuera de sus fronteras tras la devastadora erupción volcánica y el tsunami.
Los vuelos procedentes de Australia y Nueva Zelandia que transportaban ayuda humanitaria y asistencia en caso de catástrofe aterrizaron en el aeropuerto internacional de Fua’amotu, en la capital de Tonga, Nuku’alofa, después de que la pista fuera limpiada de ceniza volcánica y escombros tras la violenta erupción del sábado del volcán submarino Hunga-Tonga-Hunga-Ha’apai.
También se produce cuando un político de alto nivel de Tonga advirtió de la posible escasez de alimentos en el país.
La ayuda se entregará sin contacto alguno, para evitar el riesgo de que el covid-19 se propague en la nación, que solo ha visto un caso desde el comienzo de la pandemia. Según la Organización Mundial de la Salud, Tonga ha vacunado a más del 80% de su población contra la enfermedad.
Ayuda de Nueva Zelandia para Tonga
Un avión Hércules C-130, de la Fuerza Aérea de Nueva Zelandia, que transportaba kits de saneamiento, equipo de purificación de agua, refugio e higiene, junto con generadores y equipos de comunicaciones, llegó a Tonga, informó este jueves el Ministerio de Asuntos Exteriores de Nueva Zelandia, en un comunicado.
Se espera que permanezca en tierra hasta 90 minutos antes de regresar a Nueva Zelandia, añadió el comunicado.
«No va a haber ningún contacto. Hemos sido rigurosamente disciplinados en asegurar que el covid no se transmita a Tonga», dijo a los periodistas el comandante de las Fuerzas Conjuntas de Nueva Zelandia, contralmirante Jim Gilmour.