Los aranceles de 10 % impuestos por EE.UU. a la mayoría de países latinoamericanos han tenido efectos inmediatos y diversos en la región. Mientras algunas bolsas de valores despiertan el interés de inversores por quedar parcialmente fuera del conflicto, sectores clave como el agrícola motor de exportaciones en Brasil, Colombia, Ecuador o Perú se ven amenazados.
Según la agencia Reuters, las acciones y los bonos de América Latina podrían convertirse en «ganadores inesperados«, ya que han despertado el interés de inversores que buscan alternativas fuera de EE.UU.
«En perspectiva, claramente estamos en un nuevo paradigma comercial y en un proceso de reorganización del comercio global. Suponiendo que esto derive en bloques comerciales más regionalizados, América Latina saldría beneficiada en ese escenario», comentó Kathryn Exum, codirectora de investigación soberana en Gramercy.
Asimismo, reiteró que «quizás empiece a aumentar el flujo de inversiones» para la región. «Que se trate de flujos de IED [inversión extranjera directa] o de flujos de cartera dependerá del país en cuestión y si hablamos de corto o mediano plazo», comentó.
En Brasil y México, las dos mayores economías de la región, los mercados bursátiles han subido este año y sus monedas se han fortalecido frente al dólar.
Según los economistas consultados por la agencia de prensa, el gigante latinoamericano está mejor posicionado que otros países para enfrentar los aranceles, mientras que México mantiene un trato preferencial desde la perspectiva comercial de EE.UU.
Pero no todas las señales son positivas. Uno de los sectores más vulnerables ante la imposición de aranceles es el agrícola. Según Efe, los aranceles amenazan sobre todo en países como Brasil (café, carne, azúcar); Colombia (café, flores, banano); Ecuador (banano, camarón, cacao); Perú (arándanos, uvas, café) y Chile (frutas y vino).