El chocolate es un producto elaborado a partir del fruto del árbol de cacao (‘Theobroma cacao’), que es originario de América Central y del Sur. La popularidad del cacao se disparó tras su descubrimiento por parte de los europeos en el siglo XVIII y, a partir de ese entonces, los agricultores establecieron plantaciones en otras partes del mundo.
El chocolate se divide principalmente en tres categorías: chocolate negro, chocolate con leche y chocolate blanco. Sin embargo, la variedad más oscura contiene una mayor cantidad de cacao que los otros dos tipos, lo que le da un sabor más intenso, a menudo descrito como amargo.
También contiene menos azúcar en comparación con el chocolate con leche y blanco. Para crear su textura suave se suele utilizar manteca de cacao, una grasa extraída de las semillas de cacao, en lugar de leche. Esto lo convierte en una buena opción para veganos o personas con intolerancia a la lactosa.
Debido a su alto contenido de cacao, el chocolate negro puede tener una mayor cantidad de compuestos beneficiosos para la salud, como los flavonoles y polifenoles, que son conocidos por sus propiedades antioxidantes. A continuación, se describen algunas de sus principales contribuciones a la salud.
Influencia en el estado de ánimo
Un estudio realizado por investigadores surcoreanos demostró que el consumo diario de chocolate negro con un contenido de cacao del 85 % puede mejorar el estado de ánimo. Esto se debe a que puede aumentar la diversidad y abundancia de las bacterias intestinales, como la ‘Blautia obeum’, asociada a una reducción de las emociones negativas.
Por su parte, Amit Oz, cofundador de la compañía china Conspiracy Chocolate, aseguró que el consumo del chocolate negro produce «un subidón emocional», puesto que el cacao suele contener «teobromina, un euforizante suave», así como «cafeína», que actúa como «un estimulante».