Los ruralistas brasileños vuelven a la carga contra las tierras indígenas en el Congreso

Los ruralistas brasileños vuelven a la carga contra las tierras indígenas en el Congreso

Los ruralistas brasileños no se dan por vencidos en su cruzada por amasar nuevas tierras con las que expandir el poderoso sector agropecuario, en detrimento de los indígenas.

La semana pasada, el Supremo les infligió una histórica derrota, cuando nueve de sus once jueces juzgaron inválido el criterio del «marco temporal», según el cual solo pueden ser demarcadas las tierras cuyos habitantes demuestren que estaban ahí antes del 5 de octubre de 1988, día en que se promulgó la Constitución.

La decisión de la máxima corte, tras un juicio que duró dos años, tiene lo que en Brasil llaman «repercusión general» y evita, en principio, que los indígenas asentados en cientos de tierras en proceso de demarcación puedan ser expulsados.

Este miércoles, los jueces deben decidir qué criterios aplicarán para la demarcación de tierras con el objetivo de garantizar la seguridad jurídica. Pero el partido no ha terminado.

La lucha sigue

Poco después de que los jueces formaran mayoría, la senadora Tereza Cristina, exministra de Agricultura del gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro, dijo que la derogación del «marco temporal» conllevará «una gran inseguridad jurídica» y «pone en riesgo la paz en el campo».

En esa misma línea, advirtió que seguirán legislando en el derechizado Congreso «sobre el tema».

De hecho, en paralelo al prolongado juicio en el STF, los ruralistas, uno de los principales responsables de la llegada del bolsonarismo al poder, promovieron un proyecto para convertir en ley el «marco temporal», previendo una derrota en el ámbito judicial. Por ahora, fue aprobado en la Cámara de Diputados, y avanza en el Senado.

Este miércoles, los senadores empezaron a debatir antes de votar el texto en la Comisión de Constitución y Justicia (CCJ), donde los ruralistas tienen una amplia mayoría, y después debe pasar por el plenario para su aprobación definitiva.

Algo que no es para nada descartable, pese a que el Partido de los Trabajadores (PT), del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, y sus aliados, mucho más volcados en la defensa del medio ambiente, intentarán evitarlo.