El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó este martes ante la Asamblea de la República de Portugal que «ninguna solución a ningún conflicto, nacional o internacional, será duradera si no se basa en el diálogo y la negociación política».
En su alocución, con motivo de la conmemoración de los 49 años de la Revolución de los claveles -movimiento que puso fin a la dictadura en el país luso-, Lula reiteró la necesidad de «hablar de paz» en el marco del conflicto de Ucrania y conseguir ese objetivo a través «del diálogo y la diplomacia».
Para Lula, se habría vulnerado la «integridad territorial» de Ucrania, por lo que abogó por «un orden internacional basado en el respeto al derecho internacional y la preservación de la soberanía nacional».
También dijo que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas «está prácticamente paralizado». «Esto ocurre porque su composición, determinada al final de la Segunda Guerra Mundial, hace 78 años, no representa la correlación de fuerzas en el mundo contemporáneo», explicó.
Y añadió: «Por eso defendemos una reforma que resulte en la ampliación del Consejo, para que todas las regiones estén permanentemente representadas, para hacerlo más representativo en su proceso deliberativo y más efectivo en la implementación de sus decisiones».
«Democracia amenazada»
Lula hizo también referencia a los ataques del pasado 8 de enero contra las sedes de los tres poderes por hordas de bolsonaristas en Brasilia, asegurando que el país «vivió momentos de amenaza».