Ana Josefa García Cuello, primer teniente del Ejército y madre de la niña decapitada en Santo Domingo Este, declaró ser inocente y no tener ninguna participación en la muerte de su hija.
«Soy inocente. Oiga, soy inocente, yo no he hecho nada. Yo estaba en la casa orando», indicó al referirse al momento del trágico hecho.
En días pasados, la médico del Ejército miembro de la iglesia evangélica Monte Moriah, ubicada en la calle Enriquillo del sector Los Trinitarios II, le confesó a sus “hermanos en Cristo” que atravesaba diversas dificultades familiares que la tenían profundamente desconcertada, pidiendo oraciones.
Una de sus hermanas en la fe contó que la militar le dijo estar perturbada por discusiones en su entorno familiar.
«Yo le decía que para ver los resultados de lo que Dios es capaz de hacer, tenía que mantener su fe», expresó Flores, quien agregó que el mismo día en que García Cuello regresó al país, la visitó y la abrazó fuerte.
Hasta el momento, las autoridades no tienen evidencia sobre la presencia de una tercera persona en el lugar, ni signos de violencia en las puertas o ventanas que indiquen un intento de entrada forzada a la vivienda.