Los Medias Rojas acababan de completar el domingo una barrida de tres juegos sobre los Yankees, su séptima victoria en los últimos ocho partidos, y se preparaban para viajar a la Costa Oeste, rumbo a Seattle, cuando se produjo uno de los cambios más sorpresivos en la historia del equipo.
El estelar cañonero dominicano Rafael Devers, el único jugador restante del club que ganó la Serie Mundial del 2018, fue enviado a los Gigantes por el derecho Jordan Hicks, el zurdo Kyle Harrison y un par de prospectos: el jardinero James Tibbs III (promesa número 4 de los Gigantes) y el derecho dominicano José Bello.
El cambio llega seis semanas antes de la Fecha Límite de traspasos del 31 de julio, pero solo cinco días antes de que los Medias Rojas y los Gigantes se enfrenten en lo que de repente se ha convertido en una serie de tres juegos de lo más atractiva en San Francisco.
Tras el canje de Mookie Betts a los Dodgers en 2020 y la firma de Xander Bogaerts con los Padres dos años después, Devers se convirtió en la cara de los Medias Rojas, particularmente cuando firmó un contrato de 10 años y US$313.5 millones que comenzó la temporada pasada.
En lo que terminó siendo su último juego con los Medias Rojas la tarde del domingo, Devers bateó su 15to jonrón de la temporada y el 215to de su carrera. Fue su extrabase número 500 en las Grandes Ligas.
FUENTE: MLB