México acaba de llevar al Congreso dos cuerpos de supuestos extraterrestres

México acaba de llevar al Congreso dos cuerpos de supuestos extraterrestres

«No estamos solos. Resulta trascendental reconocer estos fenómenos en México, convertir a nuestro país en uno de los primeros en aceptar la presencia de los no humanos en nuestro planeta».

El responsable del semejante presentación bajo juramento fue el periodista y ufólogo Jaime Maussan y expertos en la materia pidieron a los legisladores reconocer la vida extraterrestre en el país.

Esto formó parte de la primera audiencia pública en una ruta para la posible legislación de fenómenos aéreos anómalos no identificados en México, mejor conocidos como objetos voladores no identificados (OVNIS).

Cadáveres «no humanos»: revelaciones en México

El ufólogo y comunicador mexicano afirmó que los dos cuerpos que mostró en cajas con tapa de vidrio tienen más de 1.000 años y fueron recuperados en Perú en 2017, de acuerdo con una investigación realizada por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Según su testimonio, la institución determinó, mediante un análisis de carbono 14, que se mantuvieron sepultados por un milenio dentro de una diatomea, un tipo de alga que no permite el crecimiento de bacterias ni de hongos, lo que permitió su preservación.

Maussan destacó justamente este punto al sostener que los seres presuntamente extraterrestres no son cuerpos recuperados en naves que cayeron sobre la Tierra, sino que estaban enterrados.

«No se trata de momias, se trata de cuerpos que están íntegros, completos, que no han sido manipulados en su interior y que tienen una serie de elementos que los hacen verdaderamente extraordinarios«, expresó.

Para Maussan, existe la evidencia suficiente para demostrar que existe la vida extraterrestre y afirmó que de tenerse el valor de aceptar «que estamos siendo visitados por inteligencias no humanas que vienen a la Tierra desde las profundidades del universo, incluso podríamos viajar a otros universos».

Además, el experto indicó que es necesaria su aceptación para generar condiciones de seguridad en el espacio aéreo mexicano, fomentar las investigaciones alrededor del tema y transparentar los resultados.