Javier Milei, el candidato ultra a la presidencia de Argentina, revolucionó una vez más las redes sociales tras una entrevista en la que soltó alguna que otra lágrima, gesticuló de manera extraña -con tics nerviosos-, se trabó en varias de sus explicaciones y se enfadó por un «murmullo» que «le estaba matando».
Durante una entrevista en directo con el canal de noticias A24, el candidato de La Libertad Avanza se mostró muy molesto por el supuesto ruido que se filtraba detrás de cámara.
«¿Cómo podemos pedir que termine el murmullo detrás de cámara? Porque es muy difícil hablar con tanta gente hablando. Son temas muy delicados y veo que no cesan de hablar, a pesar de mis cambios de tono para pedírselos de manera implícita», cuestionó enojado.
«Convengamos que estamos con un nivel de bullicio no convencional para temas tan complejos como los que estamos tratando. Y si yo le erro, a mí me destrozan públicamente y nadie va a decir que atrás había un murmullo que me estaba matando», continuó.
Durante la hora larga que duró la entrevista, otro de los instantes destacados fue cuando Milei habló del museo del Holocausto. «¿Estás llorando?«, le preguntó el presentador Esteban Trebucq.
«No, no, pero es muy doloroso. Cuando vos vas al museo, vos ves el horror que fue eso», contestó con los ojos enrojecidos.
Trebucq le preguntó, entonces, los motivos por los que mucha gente lo califica de «nazi». «Bueno, debo estar equivocado en algo que hago y deberé tratar de entender por qué me acusan de algo tan aberrante», dijo Milei, que intenta cambiar radicalmente de imagen tras perder la primera vuelta frente al candidato oficialista, Sergio Massa.
«Un salame o tres salames»
También dejó una sonada polémica en relación a las mujeres. Milei se vanaglorió de la repercusión del meme que publicó tras la decisión de Patricia Bullrich de acompañarle en segunda vuelta el 19 de noviembre. En la imagen, el candidato aparece representado como un león (él) abrazando a un pato (Bullrich).
En respuesta a quienes criticaron la publicación, aseveró: «¿Alguien vio las métricas de ese tuit? Tiene más de 250.000 ‘likes’. Tiene casi 16 millones de impresiones».
El presentador le recordó que los tuits no son votos y este respondió: «Lo que quiero decir es así como hay un salame o tres salames opinando desde una computadora, ¿sabes qué? Mientras que esos miran a la señorita por internet, yo estoy en el medio de sus sábanas«.