Papa Francisco: funeral, entierro y traslado a Santa María la Mayor

Un cielo azul impoluto calienta a las miles de personas que abarrotan la Plaza de San Pedro en el Vaticano para el funeral del papa Francisco. Más de 150 delegaciones de diferentes países se dan cita en Roma para despedir al pontífice argentino, que emprende su último viaje hoy y cuyo féretro descansará para siempre en la iglesia de Santa María la Mayor, a seis kilómetros de la Basílica de San Pedro. 

Jorge Mario Bergoglio falleció el pasado lunes a los 88 años, a causa de un ictus, en su residencia de la Casa Santa Marta. Murió menos de 24 horas después de que diese la bendición ‘urbi et orbi’. También había pasado más de un mes ingresado en el hospital Policlínico Gemelli de Roma por una infección respiratoria. 

Su muerte pone fin a más 12 años de un pontificado que ha sido histórico. Decenas de líderes internacionales se encuentran ya en Roma para darle el último adiós. Entre los ausentes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. La delegación española está encabezada por los Reyes, junto a quienes viajan María Jesús Montero, Yolanda Díaz, Félix Bolaños y Alberto Núñez Feijóo.

El féretro del papa Francisco abandona ya la plaza de San Pedro. Los catorce hombres encargados de portar los restos del pontífice se dirigen ahora hacia el papamóvil, que recorrerá los más de 6 kilómetros que separan la Santa Sede de la iglesia de Santa María la Mayor, en el barrio del Esquilino, junto a la estación de Termini, uno de los lugares con mayor proporción de población extranjera de la ciudad del Tíber.

El papa Francisco fue recordado este sábado en la homilía de su funeral celebrado en la plaza de San Pedro por «no cesar de alzar su voz implorando la paz» y por dedicarse a «los últimos de la Tierra» como los pobres y los migrantes. «Frente al estallido de tantas guerras en estos años, con horrores inhumanos e innumerables muertos y destrucciones», el papa Francisco no ha cesado de alzar su voz implorando la paz e invitando a la sensatez, a la negociación honesta para encontrar posibles soluciones», dijo Giovanni Battista Re, decano del colegio cardenalicio. 

El cardenal recordó también una de las más famosas frases de su pontificado: «Construir puentes y no muros», una frase pronunciada en presencia del presidente de EE.UU., Donald Trump, y otros numerosos líderes mundiales.