El Papa Francisco ha sufrido dos graves episodios respiratorios este lunes, y ha necesitado dos broncoscopias. Los doctores le han obligado a usar de nuevo ventilación mecánica.
En ningún momento ha perdido el conocimiento, y ha colaborado con los médicos en estas operaciones. La anterior crisis respiratoria fue el viernes.
«En el día de hoy, el Santo Padre ha presentado dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda, causados por una importante acumulación de moco endobronquial y el consiguiente broncoespasmo. Por lo tanto, se realizaron dos broncoscopias con necesidad de aspiración de abundantes secreciones», recita el comunicado. «El Santo Padre se ha mantenido siempre alerta, orientado y colaborando», asegura. En consecuencia, «por la tarde se reanudó la ventilación mecánica no invasiva», que se le había retirado el domingo. «El pronóstico sigue siendo reservado», concluye.
Este lunes, día 18 desde que el Pontífice entró en el hospital, por la mañana fuentes vaticanas aseguraron que el Papa se encontraba clínicamente «estable» y que la neumonía bilateral está evolucionando de un modo «coherente para un paciente que sigue esta terapia».
En el parte médico del domingo los médicos aún se referían a la situación clínica como «compleja» y mantenían el «pronóstico reservado». Los médicos ayer eran optimistas pues Francisco lleva dos días sin necesitar ventilación mecánica no invasiva, y recibe oxigenoterapia a altos flujos con cánulas nasales, y tampoco tiene fiebre. Además, puede ingerir alimentos sólidos – hoy ha desayunado un café.
Desde muchos ámbitos, el Vaticano está recibiendo presiones para publicar fotos del Papa en el hospital, pues no hay imágenes del pontífice desde el mismo día que fue ingresado, el 14 de febrero.
Por ahora, el Vaticano está respondiendo informalmente que no es una situación comparable «a las anteriores» hospitalizaciones, cuando Francisco se asomó al balcón para rezar el ángelus y había acercado a saludar a pacientes de pediatría. Añade también que «hay que respetar los deseos del paciente» y que «habrá fotos en el momento oportuno», sin precisar cuándo.
El pasado 21 de febrero, el médico que está dirigiendo el equipo de doctores que atiende al Papa, Andrea Alfieri, recordó que «el Papa está en la cama en pijama, no vestido de Papa. ¿Es que queremos una foto de Francisco en pijama en los periódicos?» «Respetemos su intimidad», solicitó entonces. «Si mi madre viene al hospital y está en la cama, no le haría fotos», añadió.