Ámsterdam, 14 mar (Prensa Latina) El expresidente filipino Rodrigo Duterte tuvo hoy su primera audiencia ante la Corte Penal Internacional (CPI) para responder a una acusación por crímenes de lesa humanidad durante su mandato (2016-2022).
Ante esa instancia su abogado denunció que el exdirigente es víctima de un secuestro y que su extradición a La Haya (sede de la CPI) fue extrajudicial.
Por videoconferencia desde su encierro, Duterte confirmó su identidad con una voz cansada, de forma lenta, con ojos prácticamente cerrados y con dificultades, refleja la prensa local.
El expresidente aterrizó en Países Bajos el miércoles y fue trasladado a un hospital, donde las autoridades del tribunal decidieron mantenerlo bajo observación.
La primera sesión, para confirmar los cargos, tendrá lugar el próximo 23 septiembre y el procedimiento judicial se llevará a cabo en inglés, a petición del propio expresidente, según anunció hoy la CPI.
En la orden de arresto emitida el 7 de marzo, los jueces creen que existen motivos razonables para vincular a Duterte con crímenes de lesa humanidad, presuntamente cometidos en Filipinas entre el 1 de noviembre de 2011 y el 16 de marzo de 2019.
Según estadísticas oficiales de la policía, más de seis mil filipinos fueron asesinados en la «guerra contra las drogas» declarada por el exmandatario, en su mayoría personas empobrecidas en zonas urbanas.
Grupos de derechos humanos sostienen que la cifra real supera las 30 mil víctimas, y muchos niños estuvieron entre los asesinados o sufrieron las graves consecuencias.
