España, Grecia y Francia han presentado ante la Comisión Europea una propuesta conjunta para restringir el acceso de los niños y niñas a las redes sociales dentro del bloque.
Según el documento, obtenido por Euractiv, el objetivo principal es proteger a los menores, exigiendo que todos los dispositivos conectados a Internet en la Unión Europea estén equipados con tecnología que permitan verificar la edad de los usuarios, así como un ‘software’ de control parental.
Los algoritmos de las plataformas digitales generan entornos que atraen la atención de los usuarios y aumentan su exposición a contenidos adictivos, que muchas veces resultan nocivos, argumentan los ministros de servicios digitales de los tres países. Además, consideran que las redes sociales causan problemas de salud a los niños, ya que estos están «constantemente expuestos a contenidos superficiales o comparativos» y se vuelven dependientes de ellos.
En este sentido, proponen establecer estándares europeos que exijan diseños apropiados para cada rango de edad «minimizando así arquitecturas adictivas y persuasivas, como ventanas emergentes, personalización de perfiles o reproducción automática de videos».
Sin embargo, no se ha especificado un mecanismo concreto de verificación de edad.
Se prevé que la propuesta se discuta en la próxima reunión de ministros de servicios digitales del bloque, que se llevará a cabo el 6 de junio. De ser aceptada en toda la UE, estas medidas constituirían una de las políticas de protección digital infantil más completas de la región.
«Debemos ir más allá del marco institucional europeo»
Según la viceministra francesa de Política Digital, Clara Chappaz, la actual Ley de Servicios Digitales (DSA) no es suficiente para proteger a los menores en línea. «Debemos ir más allá del marco institucional europeo de la Ley de Servicios Digitales para fortalecer su solvencia y obligar a las redes sociales a no aceptar la creación de cuentas sin verificación de edad«, dijo en una entrevista.
Cada país ha estado trabajando en su propia solución. A principios de este mes, Grecia lanzó una aplicación para ayudar a controlar el uso excesivo de Internet y combatir la adicción de los menores a las pantallas. La iniciativa, llamada Kids Wallet, permite a los padres supervisar a las actividades en línea de sus hijos, verificar su edad y validar la identidad del niño utilizando la fecha de nacimiento del registro civil griego.
Mientras, Francia ha promulgado un primer marco jurídico y técnico que exige que las plataformas de contenidos para adultos utilicen un mecanismo de verificación de la edad para el acceso al servicio.
Por su parte, España dio luz verde a la creación del Proyecto de Ley para Menores en Entornos Digitales, que introduce nuevas medidas para que los infantes puedan navegar de forma segura en la Red, tener acceso a información veraz y equitativa, evitar que su privacidad sea expuesta en Internet, además de castigar el acoso cibernético, la difusión de contenidos sexuales y facilitación de pornografía a menores. Por ello, una de las medidas importantes es que los menores ahora deberán tener como mínimo 16 años y no 14 para acceder a redes sociales con sus datos personales.