A lo largo de los años, el recuento de calorías fue considerado el método más efectivo para controlar el peso y mantener una buena salud metabólica. Sin embargo, muchas personas encuentran este enfoque extremadamente difícil de seguir de forma consistente.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Surrey, en Inglaterra, arrojó resultados sorprendentes que sugieren que una alternativa mucho más sencilla, como la restricción de carbohidratos, puede ofrecer beneficios similares, y en algunos casos, incluso más notables para la salud, según publicó Muscle and Fitness.
Cómo se realizó la investigación
La relación entre el consumo de carbohidratos y la salud metabólica aún se mantiene como un tema de debate. Mientras que el conteo de calorías fue el estándar en muchas dietas para el control del peso, no todos los enfoques se adaptaban a todas las personas.
El estudio realizado en la Universidad de Surrey muestra que reducir la ingesta de carbohidratos, independientemente del conteo exacto de calorías, puede ofrecer una mejora considerable en los marcadores metabólicos y en la salud cardiovascular.
Este enfoque alternativo se presenta como una opción más accesible, especialmente para quienes luchan con la disciplina necesaria para contar calorías de manera precisa.
Cuál fue el método que se usó en el estudio
El trabajo, publicado en el European Journal of Nutrition, incluyó a participantes con sobrepeso y obesidad de entre 20 y 65 años, quienes fueron divididos por tres tipos diferentes de alimentación:
- Dieta estándar: que incluía un 55% de carbohidratos dentro del total de calorías diarias.
- Dieta baja en carbohidratos: restringida a solo 50 gramos de carbohidratos por día.
- Dieta baja en carbohidratos con restricción calórica: una combinación de la dieta baja en carbohidratos y un control de las calorías consumidas.
El objetivo era examinar cómo la restricción de carbohidratos afectaba el metabolismo de los participantes, independientemente de la cantidad total de calorías consumidas.
Resultados del estudio
Los resultados del estudio revelaron que, al reducir la ingesta de carbohidratos, los participantes experimentaron mejoras significativas en varios indicadores metabólicos. A continuación, algunos de los beneficios más destacados:
- Mejora en la quema de grasas: los participantes mostraron una mayor capacidad para quemar grasas como fuente de energía, lo cual es fundamental tanto para el control del peso como para la mejora de la salud general.
- Reducción del nivel de azúcar en sangre: tras las comidas, los participantes con dietas bajas en carbohidratos experimentaron una caída considerable en los niveles de glucosa en sangre. Esto es relevante para la prevención y el manejo de enfermedades como la diabetes tipo 2.
- Mejor equilibrio de la insulina: las dietas bajas en carbohidratos ayudaron a mejorar la sensibilidad a la insulina, un factor clave para la regulación del azúcar en sangre y la prevención de la resistencia a la insulina.
- Reducción de los triglicéridos: este tipo de grasa, que se asocia con un mayor riesgo de enfermedades cardíacas, también disminuyó significativamente en los participantes con una dieta baja en carbohidratos.
“Descubrimos que simplemente restringiendo los carbohidratos, sin una restricción calórica extrema, podemos obtener los efectos metabólicos asociados con el ayuno a corto plazo”, resumió el Dr. Adam Collins, coautor del estudio y profesor asociado de Nutrición en la Universidad de Surrey.
Tiempo y carbohidratos: la importancia de los resultados
Una de las conclusiones más sorprendentes del estudio es que, incluso, una restricción de carbohidratos de un solo día puede traer consigo beneficios metabólicos inmediatos. Este hallazgo destaca la importancia de una dieta baja en carbohidratos como una herramienta eficaz para mejorar la función metabólica y la salud cardiovascular en general.
Además, la restricción de carbohidratos podría ser más sostenible a largo plazo que el conteo de calorías, ya que no requiere el seguimiento meticuloso de cada alimento consumido. Esto puede ser un factor decisivo para quienes encuentran tedioso seguir dietas más estrictas.
Asimismo, el Dr. Collins sugiere que reducir periódicamente la ingesta de carbohidratos podría convertirse en una estrategia mucho más accesible y sostenible para gestionar la salud metabólica, sin los desafíos constantes de controlar cada porción de comida.