A mediados de julio se hizo público uno de los divorcios más mediáticos del verano: la cantante Ariana Grande (30) se separó de su marido Dalton Gomez (28), un agente inmobiliario con quien contrajo matrimonio en 2021. Días después se conoció que habían roto a principios de año, y que la artista estaba saliendo con Ethan Slater, compañero de reparto del musical Wicked, que por aquel entonces todavía estaba casado.
Ariana Grande es una de las artistas internacionales más influyentes de la industria musical. Desde que empezara la huelga de actores y guionistas en mayo del 2023, su vida privada no deja de estar en el ojo público, a pesar de su imperiosa voluntad de llevar a cabo una separación discreta. The Blast ha tenido acceso al acuerdo que establece los términos de su separación.
Grande y Gomez pidieron el divorcio de manera formal a mediados de septiembre. El acuerdo dictamina que ambos recuperarán su soltería el 19 de marzo de 2024. Laura Wasser, la letrada que ha representado a Ariana Grande y a otros clientes mediáticos como Johnny Depp o Kevin Costner, y el abogado de Dalton Gomez, han llegado al acuerdo en menos de un mes, y la expareja ha sellado su matrimonio de forma amistosa, según The Blast.
El punto más importante del acuerdo para la artista ha radicado en la privacidad. Ariana Grande, que cuenta con 380 millones de seguidores en Instagram, se ha convertido en el sujeto pasivo del acuerdo, por lo que Dalton Gomez tiene prohibido dar detalles de su relación. El agente inmobiliario no podrá “conceder entrevistas, escribir, aparecer en conexiones, ayudar o cooperar en la preparación de presentaciones y libros, artículos, entrevistas, programas ni otras producciones o publicaciones de cualquier tipo que tengan que ver con la tercera parte”. La cantante quiere evitar a toda costa que se produzcan documentales, miniseries o películas autobiográficas para explicar su separación.
