Los distritos militares del Sur y del Oeste de Rusia han comenzado a devolver sus tropas a sus lugares de origen tras completar sus maniobras militares, según anunció el Ministerio de Defensa ruso. Los ejercicios militares ruso-bielorrusos Resolución Aliada 2022 siguen en marcha hasta el 20 de febrero.
En los últimos meses ha crecido la preocupación sobre la gran acumulación de tropas rusas en la frontera con Ucrania y la preparación de una posible invasión militar. La concentración militar rusa de momento sigue.
Moscú ha avisado de que las Fuerzas Armadas del país siguen realizando «actividades de entrenamiento operativo a gran escala». Según señaló el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, en los ejercicios participan «casi todos los distritos militares, las armadas y las tropas aerotransportadas» del país. En declaraciones difundidas por la cadena gubernamental rusa RT, Konashenkov destacó que todas las tropas rusas regresarán a sus cuarteles una vez finalizadas las maniobras.
El portavoz presidencial ruso, Dimitri Peskov, ha recordado que Ucrania es solo parte de un problema mucho mayor: las garantías de seguridad que exige Rusia, que quiere a la OTAN lejos de sus fronteras.
Rusia ha hecho otra advertencia. Moscú contraatacará si los ucranianos comienzan a matar a ciudadanos rusos, «incluso en la autoproclamada república de Donbas». Lo ha dicho Vladimir Chizhov, representante permanente de Rusia ante la Unión Europea. Chizhov dijo a ‘The Guardian’ que Rusia «no invadirá Ucrania a menos que se la provoque».
Moscú continuará su diálogo con Occidente sobre temas de seguridad y está dispuesta a mantener conversaciones separadas sobre misiles nucleares de alcance intermedio, dijo hoy martes el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, que puntualizó que la salida de algunas tropas rusas de la zona de la frontera ucraniana estaba programada y «no depende de la histeria de Occidente«.
Según el canciller ruso, Occidente respondió de forma positiva ante unas propuestas rusas de seguridad que había ignorado por un largo tiempo. El ministro de Exteriores ruso prometió responder en breve al envío de documentos sobre seguridad por parte de EEUU y la OTAN. Y añadió que si Ucrania abandonase sus planes de cara a la adhesión a la OTAN eso provocaría un suspiro de alivio.
El presidente de turno de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), el ministro de Exteriores polaco, Zbigniew Rau, se reunió en Moscú con Lavrov, que calificó de «terrorismo informativo» los informes estadounidenses que apuntan a una invasión rusa inminente.
Lavrov constató que la confianza con los países de la OSCE «está bajo mínimos», recordando que aunque discutir las demandas de seguridad para Rusia dentro de la OSCE es interesante, esto no reemplaza las conversaciones con Estados Unidos y la OTAN.
Mientras, el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba, dijo que Kiev «creería en la desescalada» solo después de ver la retirada de Rusia, informó la agencia de noticias Interfax Ucrania. «Continuamente escuchamos diferentes declaraciones de la federación rusa, por lo que tenemos una regla: creemos lo que vemos. Si vemos la retirada, creeremos en la desescalada», dijo Kuleba.