Scorsese y otros cineastas por amparo de sitios culturales de Roma

Los Ángeles, EEUU, 25 feb (Prensa Latina) El cineasta Martin Scorsese junto a realizadores del mundo conforman hoy un selecto grupo de firmantes de un texto dirigido al gobierno italiano con el objetivo de detener la construcción de centros comerciales en sitios culturales de esa capital.
Dicho documento es una carta que va contra la avanzada de erigir hoteles y otros comercios a la cual se sumó su colega y compatriota Steven Spielberg con el apoyo de nombres famosos de Hollywood.
Al director de »Tiburón, »Parque Jurásico» o »La lista de Schindler», entre muchos filmes, se unieron J.J. Abrams, Isabella Rossellini, David Cronemberg, Léa Seydoux y Damien Chazelle; además de Jane Campion, Francis Ford Coppola, Wes Anderson y Ari Aster, según informó la Fundación Piccolo America.
La misiva enviada al presidente italiano, Sergio Matterella, y a la primera ministra, Giorgia Meloni, expresa que es »totalmente inaceptable» convertir espacios destinados al posible renacimiento cultural de la Ciudad Eterna en ese tipo de edificación.
Esa transformación representaría una pérdida irreparable, un profundo sacrilegio no solo para la rica historia de la ciudad, sino también para el patrimonio cultural que se legará a las generaciones futuras, indica la carta publicada por la fundación la cual reúne a un grupo de jóvenes cinéfilos romanos ocupantes en 2012 del Cine América, en Roma, para evitar su demolición.
Invito a mis colegas de todo el mundo, a los directores de festivales y a todos los trabajadores de la cultura a firmar esta carta para salvar la última oportunidad de redención de una de las ciudades culturales y artísticas más importantes del mundo, expresa el texto.
El texto concluyó exponiendo que el deber de quienes lo firmaron es transformar estas catedrales en verdaderos templos de la cultura, lugares capaces de alimentar las almas de las generaciones presentes y futuras.
La batalla de Scorsese y el resto de cineastas por salvar esos emblemáticos sitios de Roma comenzó a raíz de la lucha de los jóvenes por mantener el Cine América, que fue un punto de referencia en la vida social y cultural del barrio, pero en 1999 tras su inminente declive, cerró sus puertas.
En 2002 el edificio fue comprado por Progetto Uno para construir apartamentos y un parking en el preciado centro romano, pero los muchachos se negaron, y en 2012 lo ocuparon por completo.
La obstinación de estos cinéfilos cautivó al mundo, y logró el apoyo de Scorsese y otras figuras de la talla de Paolo Sorrentino, Bernardo Bertolucci, Ettore Scola, Roberto Benigni, Paolo Virzì, o Jim Jarmusch.
Dos años después de ocupado el cine el hecho tocó a su fin, pero mientras enfrentaban la batalla por su salvación en los tribunales, los chicos se encargaron de no dejar morir los valores de aquella protesta, por tanto, decidieron sacar el inmueble a la calle.    Primero proyectaron grandes clásicos en los muros de Roma y después generaron exitosas noches de cine al aire libre cada verano en tres plazas, desde la céntrica de San Cosimato hasta la periferia.